El número de presos en las cárceles extremeñas duplica la capacidad que pueden albergar teniendo en cuenta las celdas funcionales de las que disponen. Según los datos del Ministerio del Interior y los de las propias prisiones, al día de hoy hay 1.465 internos en las cárceles extremeñas, 905 en la de Badajoz y 560 en la de Cáceres, si bien en la pacense hay 53 en la sección abierta; es decir, no cuentan como plazas ocupadas porque no están en el interior de la prisión. En cualquier caso, la cifra es mucho mayor de la capacidad que pueden acoger, ya que disponen de 750 celdas funcionales y, según la ley, debe haber solo un preso en cada celda; situándose la tasa de hacinamiento en el 195%. En el último año se han registrado 80 presos más. En las extremeñas, como en las del resto del país, la situación no es así, y lo común es encontrar dos internos por habitáculo. Conviene aclarar que las celdas funcionales son aquellas en las que el interno vive de forma continuada.

Esa circunstancia escapa a los responsables de instituciones penitenciarias en Extremadura, ya que cada vez es mayor el número de presos mientras el espacio es el mismo. En este sentido, un dato aclara cómo se ha disparado el número de presos. En estos momentos hay 589 presos más en la región que hace ocho años, ya que el 2000 se cerró con 876 internos y ahora hay 1.465 (1.100 de ellos penados y el resto preventivos); esto supone un incremento del 67% en este período de tiempo.

Una cuestión que puede ayudar a explicar ese notable aumento de presos no solo en Extremadura, sino también en toda España (el 2008 se ha cerrado con cerca de 74.000 internos), es la cada vez mayor presencia de extranjeros en cárceles extremeñas. Al día de hoy hay 400, según los datos del ministerio, y suponen el 30% del total, cuando hace ocho años apenas era el 7%, con 65 presos. Lo que no varía con el paso de los años es que la gran mayoría, el 95%, de los internos son hombres.

El estado de las prisiones extremeñas no es sino fiel reflejo de lo que sucede en la gran mayoría de centros penitenciarios españoles. No en vano, el número de presos en España se sitúa en 74.000, frente a los 65.812 con los que se cerró el 2007; es decir, en un año hay 8.000 más.

LAS MAS SATURADAS Andalucía, con más de 16.500 presos; Cataluña, con algo más de 10.000; y Madrid, que se aproxima a esa cifra, son las comunidades autónomas con mayor número de internos; mientras que Navarra, La Rioja y Cantabria son las que menos acogen, según los datos del ministerio a cierre del año 2008.

A este respecto, el último informe del sindicato de prisiones Acaip sobre la sobreocupación de las prisiones en España, señala, con datos hasta junio del 2008, que la prisión de la ciudad autónoma de Melilla sufre una tasa de hacinamiento del 358%; la de Martutene en San Sebastián, del 349%; la de Murcia, del 333%; un punto por encima de la de Basauri, en Bilbao; y la del Puerto II en Cádiz, del 300%. Estos son los centros más saturados, según este sindicato.

También en España, el incremento de presos se explica en parte por el cada vez mayor número de reclusos extranjeros, que alcanzan ya los 25.000, y suponen el 35% del total, sin contabilizar los de Cataluña, única comunidad autónoma con la gestión penitenciaria transferida.