Las carreteras convencionales registran el mayor índice de accidentes mortales de la región. Solo entre julio y agosto nueve personas perdieron la vida en este tipo de vías en Extremadura --cuatro murieron en tramos urbanos, otros cuatro en caminos y uno en una autovía nacional--. Esta cifra supone la mitad de los fallecidos en siniestros de tráfico en esos dos meses, cuando perecieron 18 personas

Pero los datos del pasado año son aún peores. Entre julio y agosto del 2009 de las 29 víctimas mortales a manos del volante, 23 murieron en este tipo de vías. Lo que significa que solo en los principales meses de verano en los dos últimos años estos tramos se han cobrado la vida de 32 personas. A ellas hay que sumar los siete desaparecidos ayer en el brutal accidente ocurrido en la EX-336 que une las localidades pacenses de Oliva de Mérida y Villagonzalo, donde perdieron la vida siete personas.

MENORES DE 30 AÑOS Se da la circunstancia, además, de que la mayor parte de las personas fallecidas en las vías extremeñas hasta el año 2009 fueron jóvenes menores de 30 años. De hecho, entre julio y agosto del pasado año nueve de los 29 fallecidos tenían esa franja de edad. Esta estadística parecía haber disminuido este verano, cuando solo dos de las víctimas mortales eran jóvenes. Sin embargo, tras el siniestro de ayer ha vuelto a igualarse, ya que cuatro de los siete fallecidos tenían entre 18 y 26 años.

Aún así, las cifras del verano son positivas porque las carreteras extremeñas registraron 11 muertos menos que en el 2009, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, en Madrid, sobre el operativo especial de tráfico en la época estival.

Sin embargo, el índice ha vuelto a subir en el que podría denominarse el mes negro en Extremadura. En lo que va de septiembre las vías de la región se han cobrado la vida de ocho personas, casi la mitad de las que fallecieron entre julio y agosto.

Por otro lado, de los datos facilitados por el Ministerio, llama la atención que 18 de los fallecidos este verano, cinco eran peatones --en el 2009 fueron tres los fallecidos por atropello--. El último de ellos se produjo el 16 de agosto, cuando una anciana de 83 años perdió la vida precisamente en Oliva de Mérida, al ser arrollada por un vehículo que estaba aparcando. El conductor del coche, que hacía la maniobra marcha atrás, no la vio y la alcanzó, empujándola sobre el asfalto y golpeándose la cabeza con el bordillo.

Asimismo han aumentado también las víctimas que viajaban en furgonetas o camiones --cero el año pasado y seis este--, y cuatro circulaban en moto o ciclomotor. En cuanto al cumplimiento de normas viales, de las 18 personas muertas este verano, ninguno de los 10 conductores y 5 peatones dio positivo en los controles de alcoholemia. Por contra tres no llevaban cinturón y uno de los motoristas no tenía casco.