La delincuencia, en general, cae en la comunidad extremeña, pero no así la juvenil. Al menos así lo ponen de manifiesto los datos de la memoria 2007 de la Fiscalía referentes a la actuación del Ministerio Fiscal ante la jurisdicción de menores, competente en las causas penales de detenidos de entre 14 y 17 años. Según dichos datos, el año pasado se vieron ante la justicia, por la comisión de algún delito, 2.589 menores, 963 más que en el 2006; y las diligencias tramitadas por la comisión de delitos ascendió a 2.222 --1.360 más que en el 2006-- y a 580 --40 más-- las tramitadas por faltas.

En el caso de los delitos cometidos por menores, los datos reflejan que, salvo los delitos sexuales, que bajaron de 40 en el 2006 a 29 el año pasado; los de drogas, de 24 a 17; y las faltas contra la propiedad, de 195 a 155, todos los demás --daños, hurtos, robos, lesiones--, se incrementaron, en algunos casos a más del doble incluso.

La fiscal-jefe de la Fiscalía Provincial de Cáceres, Marta Abellán, que durante años fue fiscal de menores en esta misma provincia, indicó durante su participación en unas jornadas sobre el menor infractor y su responsabilidad penal celebradas en Villanueva de la Serena que el tipo de delitos cometidos por los menores ha cambiado "tienen otra naturaleza, de más alarma social". Se refería en concreto a la violencia doméstica, de género, escolar o acoso a profesores.

Abellán consideró que en la actualidad hay muchas lagunas con respecto al menor, "desde el momento en el que no recibe una buena educación y en cuanto a que la sociedad no ayuda, con programas de televisión y medios de comunicación". Reconoció que no existe un perfil concreto del menor infractor y que no delinquen los de familias más desfavorecidas, pero también afirmó que el menor de ahora "es muy individualista y egoísta, con pautas muy violentas".

Para Abellán es necesaria la coordinación de todas las instituciones implicadas en el trato a los menores, porque "si se pretende educar a estos, no se puede hacer de forma aislada".