José Antonio Monago se convertirá hoy en el primer presidente extremeño del PP. Hará historia gracias al voto afirmativo de sus 32 diputados y la abstención de los tres de la Agrupación IU-V-Siex, que será suficiente para su investidura en segunda vuelta. Y romperá así los 28 años de mayoría socialista en la Cámara, protagonizados por un único partido y dos expresidentes: Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se mantuvo en el poder desde 1983 hasta el 2007, y Guillermo Fernández Vara, que ha llevado las riendas del PSOE durante los últimos cuatro años.

Pero no siempre gozó Ibarra de mayoría absoluta. En 1995, con 32 escaños, necesitó, al igual que ahora Monago, de la abstención de IU para gobernar, situación que los militantes de la formación izquierdista han dejado claro que no quieren volver a repetir. En cualquier caso, los 24 años de Ibarra al frente de la política regional fueron extensos. Lideró la transición democrática y contribuyó a modernizar la región para que pudiera converger con el resto. Revalidó su mayoría en el 99 al presentarse a las autonómicas junto al PREX-CREX, pero se retiró en el 2003 dejando paso a Guillermo Fernández Vara.

El ha sido el encargado de liderar la región durante los últimos cuatro años y será el primer socialista en dirigir la oposición en la región, pues de revalidar la mayoría de Ibarra y aumentarla hasta los 38 años, ha pasado a ser la segunda lista más votada en las elecciones. El mandato de Fernández Vara se ha caracterizado sobre todo por los grandes pactos alcanzados con la oposición en cuestiones fundamentales como la reforma del Estatuto de Autonomía o la Ley de Educación, algo que él mismo ha criticado después.

Ahora le toca el turno a José Antonio Monago, un antiguo bombero que según ha expuesto en la sesión de investidura, centrará su mandato en reducir la alta tasa de paro regional y adelgazar "la abultada" administración regional al tiempo que se embarca en un viaje al centro para converger con IU.