La sociedad está cambiando. La familia tradicional pierde terreno en favor de los hogares emergentes: unipersonales, monoparentales, singles (solteros), dinkis (parejas sin hijos y en las que los dos miembros trabajan)... Todo ello ha originado también una transformación en las tendencias de consumo y un importante cambio en la elección de la vivienda.

La casa tradicional extremeña se está perdiendo, al igual que los metros cuadrados, principalmente en los grandes municipios. En Extremadura existen ya cerca de 1.100 casas habitadas cuya superficie útil no llega a los 30 metros cuadrados. En ellas residen 2.000 personas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La mayor parte de estas miniviviendas están habitadas por una sola persona y la mayoría de ellos son solteros o singles , término inglés con el que se les conoce en la actualidad.

Este caso se da en 657 casas de este tipo. Pero también las hay compartidas. De esta forma, en 238 minipisos residen dos personas, en 94 viven tres, en 66 hay cuatro ocupantes, en 16 casas cinco personas, otras 16 cuentan con seis inquilinos cada una y en seis casas viven siete. Existe una casa de menos de 30 metros cuadrados en la que conviven ocho personas.

Por el contrario, hay más de 2.000 viviendas de más de 180 metros cuadrados en las que sólo reside una persona.

Otros datos sorprendentes. En Extremadura existen cerca de 270 casas que no superan los 30 metros cuadrados y que cuentan con cuatro habitaciones y 35 viviendas de las mismas dimensiones que disponen de cinco habitaciones.

Uno de los nuevos modelos familiares que se imponen es el de los denominados dinkis , una pareja que retrasa tener hijos para disfrutar de un nuevo estilo de vida como prolongación de la juventud.

En la comunidad extremeña hay más de 9.000 parejas de este tipo, que viven principalmente en los grandes municipios. Este nuevo modelo de familia ha experimentado un importante crecimiento en los últimos cinco años años en la región.

Los dinkis --término que agrupa a las siglas inglesas double income no kids , que significa doble salario sin hijos-- tienen entre 25 y 50 años y, frente a la familia tradicional, cuentan con un alto nivel económico, son más ambiciosos profesionalmente, consumen más tecnología y cultura, navegan el doble por internet, comparten tareas y viajan más.

Estos tipos de hogares no siguen las pautas de consumo establecidas hasta ahora, tienen hábitos y necesidades diferentes que están obligando a la industria a trabajar para poner en el mercado nuevos productos. Pero, además, estos cambios sociales también han afectado a los hogares más tradicionales, que a veces se comportan como unipersonales porque cada miembro de la familia lleva horarios diferentes o tiene gustos distintos.