El Ministerio de Sanidad lo advertía hace unos días: el uso del preservativo entre los jóvenes españoles ha descendido del 84% al 75% entre el 2002 y el 2018. Es decir, uno de cada cuatro practican sexo sin protección. Esta tendencia ha llevado a que enfermedades que se consideraba casi desaparecidas, o al menos muy controladas, como la gonorrea, la sífilis o la clamidia, hayan experimentado un notable repunte en los últimos años. «Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema importante de salud pública tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz», se incide desde el departamento que dirige María Luisa Carcedo.

Extremadura no se ha librado de esta tendencia, de forma que los casos de gonorrea y sífilis se han multiplicado por más de tres en la última década, según la información facilitada por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales. Si en el 2008 se confirmaron en conjunto 36 infecciones teniendo en cuenta ambas patologías, el año pasado la cifra fue de 124. Y tanto para una como para otra enfermedad los máximos anuales han venido alcanzándose en los ejercicios más recientes.

En estos once años, de sífilis se han detectado en total algo más de medio millar de infecciones en Extremadura (512), mayoritariamente en hombres (434, un 84,8%). Por grupo de edad, los tramos con cifras más elevadas son los que van de los 25 a los 29 años (83); de los 30 a los 34 (89); y de los 35 a los 39 (69). Llaman la atención también los 26 casos notificados en jóvenes de entre 15 y 19 años.

Esta enfermedad, que causa llagas en el área genital, denominadas chancros, puede curarse con facilidad si es tratada de forma temprana. De lo contrario, sin embargo, puede producir problemas realmente graves y permanentes entre ellos el daño cerebral, parálisis y ceguera.

De infección gonocócica son 265 los casos constatados en Extremadura, de nuevo con una abrumadora mayoría de hombres (236, casi nueve de cada diez). Los tres segmentos de edad con una mayor incidencia son de los 20 a los 24 años (63); de los 25 a los 29 (68); y de los 30 a los 34 (43). Los menores de 20 fueron 23. De gonorrea, que también puede provocar daños graves de salud si no es tratada, ya se han registrado en España, además, algunos casos de cepas resistentes a los tratamientos-

Los datos de la Junta de Extremadura incluyen también la incidencia de otras enfermedades de transmisión sexual, como la hepatitis B, de la que se han notificado 115 casos, 90 de ellos en hombres y con una mayor afectación en grupos de edad algo superiores (alrededor de un 70% en los que van de los 30 a los 49 años). Aquí, aunque con oscilaciones entre años, la cifra se ha ido manteniendo estable, con diez casos en el 2018, por los 11 del 2008 o los 9 del 2009. La vacunación contra esta patología es sistemática en todas las autonomías desde hace más de dos décadas.

La infección por chlamydia trachomatis es la única que se ha registrado con una mayor frecuencia en mujeres, con 169 notificaciones, frente a las 115 en hombres. Ha sido especialmente detectada entre los 20 y los 29 años (con 148 casos, un 52% del total).

Por último, de linfogranuloma venéreo ha habido un único caso conocido en este periodo. Fue en el 2017 en un hombre de entre 20 y 24 años. En conjunto, si incluir el VIH, durante estos diez años se han contabilizado 1.177 casos de ITS en Extremadura (si bien los datos sobre chlamydia arrancan en el 2015), de los que 191 han sido el último año.

LAS CIFRAS ESTATALES / A nivel nacional, desde el 2010 las tasas de infección por gonorrea registran un incremento continuado. En los últimos años se ha producido un importante incremento con una subida media anual del 26,3% entre el 2013 y el 2017, según los últimos datos de Vigilancia Epidemiológica, que recoge anualmente el Instituto de Salud Carlos III. En cuanto a la infección por sífilis, experimenta un auge menos acusado, si bien en el 2017 se produjeron las tasas más elevadas desde que se recogen los datos, 10,61 por cien mil habitantes frente al 2,57 registrado en 1995.

La del Ministerio de Sanidad no ha sido la única advertencia que se ha realizado en relación al avance de estas patologías transmisibles. A inicios de este mismo mes, los dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) alertaban del vertiginoso aumento de estas infecciones, que se han «disparado» en todo el mundo porque «la población, como ha perdido el miedo al VIH, ya no usa preservativo», explicó la coordinadora del Grupo de ITS de la AEDV, Alicia Comunión. En este sentido, indicó que, por ejemplo, dos de cada tres clamidias no manifiestan síntomas, por lo que es «vital» que, ante cualquier relación de riesgo, las personas acudan al especialista para poder activar los protocolos y realizar las pruebas pertinentes.