La consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, mostró ayer su decepción por el desarrollo de la XXII Cumbre hispano-portuguesa de Badajoz y su preocupación por el "olvido absoluto en todos los temas" de esta comunidad autónoma por parte del Gobierno español.

Del Olmo calificó de "testimonial" la participación de las regiones y criticó que algunos acuerdos se hayan negociado al margen de la cumbre y "de espaldas" a la comunidad castellanoleonesa, como el centro tecnológico de Braga, informa Efe.

Asimismo, criticó el "ninguneo" al que estuvo sometida su región durante los dos días de reunión, en los que "ni siquiera ha sido mencionada", y consideró que se ha perdido una gran oportunidad para que Castilla y León esté en el "tren de la modernidad" al que aludieron el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro portugués, José Sócrates, al término de la cumbre.

En su opinión, a Castilla y León la reunión "no le ha servido prácticamente para nada" y los esfuerzos del Gobierno español han sido "nulos" para cambiar esta situación.

Sobre las infraestructuras, concluyó que el denominado Plan de Oeste está "muerto" y ha quedado "en el más absoluto de los olvidos" y que la línea del tren de alta velocidad Salamanca-Aveiro no constituye una prioridad para ninguno de los dos gobiernos.

Del Olmo manifestó su preocupación por que la franja de la frontera hispanolusa en su comunidad autónoma vaya a quedar sin conexiones.