La ministra de Educación y Cultura en funciones, Pilar del Castillo, afirmó ayer que tras la victoria electoral del PSOE hubo una "apelación manipuladora y descarnada a los sentimientos del dolor" de personas que "habitualmente" no acuden a las urnas. Para Del Castillo, las protestas del sábado ante las sedes del PP en distintos puntos de España constituyeron un "acoso" fruto de la "manipulación antidemocrática de los sentimientos de la ciudadanía".

El ministro portavoz en funciones, Eduardo Zaplana, también lanzó insidias contra la victoria del PSOE, dos días después de que Rajoy expresara su respeto por los resultados. Dijo que el Gobierno recibió una "presión brutal" para que informara sobre la autoría de los atentados, pese a ofrecer esa información "en tiempo real".