El recibimiento de las familias a los militares de la Brigada Plus Ultra II se ha ido haciendo cada vez más elaborado. Más de un millar de mujeres, hombres, jóvenes y niños esperaban ayer, desde las ocho de la mañana, en la base aérea de Talavera a sus hijos, padres o parejas en una ambiente de tensa emoción que, como siempre, se desbordó en el reencuentro.

Los soldados, una vez que bajaron del Boeing 737 de Air Europa que los trae desde Kuwait --a donde llegaron tras 12 horas de viaje por carretera desde Diwaniya--, saludaron a los mandos que fueron a recibirlos, entre los que se encontraba el general Fulgencio Coll, y fueron trasladados al aeropuerto civil para los trámites aduaneros. Luego les llevaron en autobús hasta donde les esperan con pancartas, banderas y hasta cava para brindar después de los abrazos.

El ambiente y la emoción han sido igual de intensos en los cuatro recibimientos que han tenido lugar. Pero, a medida que avanzaban los días, las esperas se han ido haciendo más sofisticadas, lo que al principio eran algunas banderas y pancartas de bienvenida, acabó con fotos serigrafiadas en tela y textos decorados en las pancartas; y banderas, hasta del PSOE.

Los gritos y las palmas de alegría de antes de la llegada, se tornaron en llantos, saltos nerviosos y abrazos interminables en el momento del reencuentro. A partir de aquí, todo era contagioso. Hay casos en los que alguien es más esperado o suscita más atención, como el caso de los soldados heridos en los ataques de Diwaniya. Francisco Javier Vilches fue ayer uno de ellos, un joven capitán de Bótoa, granadino, que llegó en el último vuelo con 259 personas.

Vilches resultó herido de gravedad con otros cuatro soldados de Bótoa, tres de ellos extremeños, en una emboscada el 8 de abril, pero a su vuelta, manifestó que se encuentra bien, pendiente de rehabilitación del brazo en el que aún tiene una esquirla. Preguntado sobre su experiencia, respondió que "no me duele nada, ya me encuentro bien, tengo el brazo derecho algo insensible. Pero ahora quiero descansar y estar con mi familia". Cuando se le preguntó si volvería, dijo que "ahora, lo primero es descansar, pero una vez recuperado, no me importaría volver".