No sabremos nunca con exactitud cuántos ni quiénes han decidido este año cambiar el espumoso con el que brindar la bienvenida al nuevo año en cada hogar de España. Las redes sociales, siempre coquetas para estas cosas, ya nos adelantaban en la cesta de compra de muchos que el cava extremeño iba a tener un protagonismo más determinante. Ningún elaborador de cava de la región, todos situados en Almendralejo, hablará nunca abiertamente de que la política les ha abierto mercado. Pero esto es una realidad palpable. Ojo, no es el único argumento ni motivo. Queda demostrado en varios certámenes y concursos que la calidad-precio del cava extremeño es altamente competitiva. Tanto que, las restricciones planteadas desde la Denominación de Origen Cava, tienen que ver mucho con ello. Todos lo piensan. Pero ninguno hablará de ello. Hay muchos intereses cruzados en juego y cualquier desliz cuesta caro. Pero hay un análisis resultadista demoledor: todas las bodegas de cava de Almendralejo han crecido, especialmente, en el mercado nacional en este 2017. Antes, siempre fue en el internacional. Por algo será.

En Bodegas Marcelino Díaz el crecimiento experimentado este año en su conjunto es del 28% con respecto al pasado año. «Está claro que ha habido un rechazo a las marcas consagradas. Se ha notado mucho. A eso le unimos que tenemos un producto de mucha calidad y con un precio muy competitivo. Todo cuadra», indica Marcelino Díaz. El empresario, todo un veterano de guerra en el sector del cava, señala que «hay distribuidores que antes ni te cogían el teléfono y ahora son ellos los que no dejan de llamarte para comprarte». Díaz tiene claro que este 2017 puede ser un punto de inflexión para la incursión del cava extremeño en España. «Son clientes que vamos a consolidar seguro porque han probado el producto y se han dado cuenta de que la calidad es igual o mejor a la que venían comprando. Y encima extremeño. Y se quedan», puntualiza.

La bodega más veterana, Vía de la Plata, ha registrado este año un crecimiento del 100% con respecto al pasado año. El doble de producción. Exporta aproximadamente el 10% «y hemos crecido una barbaridad en el mercado nacional», señala Evaristo de Vega, gerente y responsable técnico de la bodega. Asegura que han conseguido nuevos clientes en España «con los que hemos movido mucho».

Ninguno de los elaboradores de cava de la región está conforme con las limitaciones aprobadas por Agricultura para nuevas plantaciones de viñedo de cava. Desde Vía de la Plata confiesan que «hemos tenido que decir ‘no’ a clientes», algo impensable hace algunos años.

En Bodegas Romale, el crecimiento ha estado también por encima del 20% con respecto al 2016, con una producción de más de 100.000 botellas. La mitad se destina a la exportación internacional, pero como en el resto de bodegas, ha crecido la distribución de botellas en lugares de España.

Lo mismo ocurre con el gigante de las bodegas extremeñas elaboradoras de cava, López Morenas, que abarca casi el 80% de la producción regional. Se calcula que de Extremadura han podido salir unos cinco millones y medio de botellas en 2017, pues más de 4,5 millones habrían sido elaboradas por este monstruo del cava que opera en medio centenar de países. También las peticiones de España han crecido en este pasado diciembre para ellos.

Es más que evidente que el conflicto político en Cataluña, observado con resignación en millones de hogares de España, ha dado al cava extremeño una oportunidad inmejorable de darse a conocer. A ello se le une la solidaridad que ha tenido el producto regional por parte de todos los ámbitos: política, empresa y sociedad en general.

Desde que la DO Cava propusiera bloquear el crecimiento del cava en toda España, apuntando indirectamente a Extremadura, han sido innumerables los colectivos que han puesto el grito en el cielo para que esto no ocurriera. «La sociedad ha estado muy identificada con este tema. Nos ha dado mucha promoción al cava extremeño y, sobre todo, mucho respaldo», indica Diego Nieto, de Bodegas Romale.

Los empresarios de Almendralejo (Ceal) están impulsando la creación de la Mesa del Cava, un organismo que dé cabida a representantes de la empresa, política, elaboradores y agricultores donde canalizar propuestas y reivindicaciones.

Extremadura sigue en pie de guerra con una batalla que no quiere perder como es la de las limitaciones al crecimiento de su espumoso, pero mientras intenta desbloquear el asunto, sus botellas siguen colándose en más sitios de España. Y, lo más importante, muchas llegan para quedarse.