Las cifras oficiales hablan de 14 fallecidos en los accidentes laborales y de 10.000 accidentes de trabajo con baja en lo que va de año, pero hay más. El secretario regional de CCOO, Julián Carretero, abundó ayer en el aumento de la siniestralidad laboral en Extremadura en los últimos meses y advirtió que detrás de esas cifras contabilizadas hay siniestros que no figuran por estar en la llamada economía sumergida; es decir, cuando se trata de trabajadores que no están dados de alta en la seguridad social, sin contrato, etcétera. Este sindicato, indicó, tiene "indicios" de que se están produciendo accidentes que no se contabilizan, aunque sin datos "fehacientes", pero le "consta" que la Inspección de Trabajo está investigando "algún que otro caso".

A este respecto, el director general de Trabajo, Juan Manuel Fortuna, explicó a este periódico que la Junta tiene un convenio con el 112 y la Guardia Civil para atajar estos casos. "Si se produce un accidente los hechos se investigan, como siempre y si se demuestra alguna irregularidad se castigan", apuntó. En todo caso, reconoció que "la precariedad laboral conlleva mayor siniestralidad".

Y es que la economía sumergida supone hasta el 20% solo en el sector de la construcción, donde con más frecuencia se producen accidentes laborales. Es el cálculo que se hace desde la Fundación Laboral, si bien la federación del sector de UGT reduce su incidencia al 6%. Las pequeñas obras de reforma y rehabilitación de viviendas son las que se pagan en negro más a menudo.