Los alrededores de la Consejería de Interior vivieron anoche una situación de caos por las grandes barricadas de fuego que habían hecho un grupo de manifestantes y que quemaron al menos una docena de vehículos y también árboles y mobiliario urbano. Los radicales llegaron a lanzar hasta cinco cohetes contra el helicóptero de los Mossos.

En la calle de Roger de Flor quemado varios coches y las llamas se acercaron mucho a los locales comerciales a pie de calle y a algunos pisos.

Los Mossos confirmaron al menos un detenido y los servicios de emergencia médica (SEM) practicaron una decena de asistencias. Las cargas de la policía generaron escenas caóticas en los alrededores de la Consejería de Interior, con manifestantes refugiándose en tiendas a pie de calle.

ÁRBOLES INCENDIADOS / Algunos vecinos salieron a mover sus vehículos aparcados a la calle para intentar salvarlos de las llamas. En el Paseo de Sant Joan, los servicios de emergencia tuvieron que intervenir para apagar las llamas de los árboles, que llegaban a la altura equivalente a un primer piso de un edificio.

En la Gran Via con Bruc un fuego de grandes dimensiones tenía una altura equivalente a dos pisos. De hecho, había barricadas de fuego en varios puntos de la zona del Paseo Sant Joan y Tetuán. La situación, de mucho caos, empezó cuando ya se dispersaba la concentración de los CDR, que había empezado en Gran Via con Marina y había llegado hasta la Conselleria de Interior.

Según fuentes policiales, un grupo muy violento de manifestantes empezó entonces a echar ácido, piedras y otros objetos, y empezó a quemar contenedores y mobiliario urbano. Los agentes antidisturbios de Mossos y Policía Nacional intervinieron con foam y porras, lo que generaron carreras y escenas caóticas por las calles alrededor de la Conselleria.

ALTERCADOS / Los CDR encendieron hogueras y quemaron contenedores en el paseo de Sant Joan y en la calle Roger de Flor de Barcelona. También prendieron fuegos en Consell de Cent, plaza Tetuan y Diputació.

Los manifestantes protagonizaron altercados en la zona, donde tiraron al suelo motocicletas y jardineras y cruzaron contenedores en la calle.

La concentración de los CDR había sido convocada en la zona de Gran Via con la calle Marina y había reunido a unas 22.000 personas, aunque grupos más reducidos comenzaron a dirigirse hacia la Conselleria de Interior, en el paseo de Sant Joan, tratando de superar el cordón de seguridad moviendo las vallas y tirando piedras y petardos. Varios miles de personas, jóvenes en su mayoría, exigieron la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch

Los CDR habían convocado la manifestación a las 19.00 horas con el lema Que se’n vagin (Que se vayan), en la que los manifestantes lanzaron centenares de rollos de papel higiénico al aire y gritaron consignas en favor de la libertad de los presos independentistas.

Los CDR habían llamado a los asistentes a acudir con papel de váter a esta protesta porque, según este colectivo, hay «mucha mierda por limpiar».

Antes de reunirse en ese punto, los manifestantes habían provocado cortes de tráfico en vías principales de la ciudad, como la Ronda Litoral y la Via Laietana, entre otras. Además de «Buch, dimisión», los manifestantes, que llevaban banderas independentistas, gritaron también consignas en contra de la represión y la violencia policial, y otras como «Las calles serán siempre nuestras» o «Policía el que no bote».

Además de los efectivos habituales, los Mossos desplazaron a esta protesta una tanqueta de agua, según comprobó Efe y han confirmado fuentes de este cuerpo. Al acabar esa concentración fue cuando los manifestantes se dirigieron hacia la sede del departamento de Interior, protegida con un vallado y custodiada por numerosa presencia policial en los alrededores. Y a partir de ahí, surgió el caos.