El candidato a la reelección como alcalde de Badajoz por el PP, Miguel Celdrán, recordaba ayer que cuando él llegó a la alcaldía, hace 16 años, en la ciudad ya se "respiraba" el cambio. "El ambiente se veía", señaló, aunque al mismo tiempo reconoció que las circunstancias entonces eran distintas en el ámbito municipal. En estos momentos, según Celdrán, también se percibe este deseo de cambio, pero en el ámbito regional y nacional, porque las cifras de desempleados hablan por sí solas. Por eso, según dijo en una comparecencia en el paseo de San Francisco, no le sorprende el movimiento generado con los indignados .

Respecto a estas manifestaciones, que también se están desarrollando en Badajoz, el candidato popular reconoció que muchas de las reivindicaciones por las que se están concentrando "posiblemente son buenas y habría que estudiarlas", pero por otro lado, sembró dudas sobre quién puede estar detrás de Democracia Real y se preguntó quién forma la plataforma, cuántos son, qué conocimientos tienen y quién los ha nombrado. "No los veo faltos de razón, pero la culpa no es de la democracia, sino del Gobierno", señaló, al mismo tiempo que defendió que existen cauces establecidos para propiciar los cambios.

Celdrán dijo ayer que después de 16 años al frente del equipo de gobierno municipal, se presenta a estas elecciones "con la misma ilusión, con afán de seguir mejorando la ciudad, con el mismo grado de entereza, honestidad y honradez y prometiendo mejoras que los vecinos nos han demandado estos cuatro años".

El aún alcalde advirtió a los electores de que ya conocen lo que es un gobierno socialista en Badajoz y cómo funciona el PP en el ayuntamiento "y tienen la suficiente capacidad para saber lo que quieren, qué es mejor para ellos, para sus hijos y para el futuro de la ciudad", por eso pidió a sus paisanos que piensen en la situación actual y en el futuro cuando decidan el voto que mañana van a introducir en la urna.