Una guía de acoso escolar y un protocolo de actuación rápida. Son dos de las medidas que contempla el Plan Regional de Convivencia Escolar, que ha elaborado la Consejería de Educación, junto con los agentes educativos y sociales extremeños, y teniendo en cuenta las conclusiones de los debates en Infantil, Primaria y Secundaria. El objetivo es erradicar de manera definitiva la violencia en los colegios e institutos.

Cada uno de los centros contarán con esos dos instrumentos. En el caso de la guía de acoso escolar, se trata de analizar los casos entre alumnos, y, aunque aún no está confeccionada, contemplará mecanismos de actuación en el centro, orientación a las familias y actuaciones para evitar la conducta del acusador; además de analizar la situación del alumno en el contexto familiar.

Más detallado es el protocolo de intervención rápida, que establece la actuación que debe seguirse en caso de que se produzca un conflicto en el recinto escolar, ya sea una agresión entre dos alumnos, o entre un profesor y un alumno. Siempre interviniendo de forma pacífica porque "se trata de proteger a la víctima, sin que intervengan procesos administrativos o burocráticos que dificulten la rápida resolución del problema", según la consejera de Educación, Eva María Pérez.

El plan, al que no se le ha asignado un presupuesto concreto para aplicarlo, porque se invertirá "lo que se necesite", ni cuenta con una vigencia determinada, servirá además para premiar a aquellos centros que se caractericen por poner en marcha propuestas innovadoras que mejoren la convivencia, y también se incentivarán estos proyectos innovadores a través de convocatorias anuales. Un distintivo visual servirá para dejar constancia de esas buenas prácticas en esos centros. Este sello se otorgará también a aquellos que impulsen propuestas novedosas para implicar a las familias en la educación, para fomentar el respeto del medio ambiente o para enseñar idiomas.

Directrices

Todo ello forma parte de los seis objetivos generales de la medida: promover la mejora de la convivencia, impulsar propuestas educativa innovadoras en los centros, dotar a los colegios e institutos de recursos y estrategias para ofrecer una respuesta personalizada a las necesidades de los alumnos, hacer estudios e informes sobre convivencia escolar, generar colaboración entre todos los sectores implicados, y promover la coordinación en el ámbito local y regional.

Para alcanzar estas metas, además de las campañas informativas y de formación en los propios centros, es fundamental la participación de las familias, los medios de comunicación, y los ayuntamientos, indica Pérez. En este sentido, aboga porque los municipios "se impliquen en los diseños educativos, a través del consejo escolar local, o que participen en el proyectos curricular de los centros". Además, recuerda que, junto a la Delegación del Gobierno, se va a promover mayor presencia policial en las cercanías de los institutos para prevenir el tráfico de drogas.

La prohibición del uso del teléfono móvil en las aulas, las sanciones a aquellos alumnos que amenacen a través de internet desde los centros de Secundaria, y la puesta en marcha de una campaña para fomentar el asociacionismo juvenil en los institutos, son otras medidas del plan.