El Consejo Económico y Social de Extremadura (CES) dio a conocer ayer su memoria del 2007 que incluye un informe económico en el que se constatan los fuertes desequilibrios en el sistema productivo extremeño, por lo que se reclama que la corrección de esta situación sea "la principal apuesta de futuro de Extremadura en el plano económico". Este análisis detecta un excesivo peso en el PIB regional de la agricultura, la construcción y el sector público, mientras que la industria no sólo no avanza, sino que pierde peso.

Así el sector agroganadero supone el 11,6% de la riqueza nacional, casi cuatro veces más que en la media española. Mientras, los servicios públicos tienen un peso del 19,6%, ocho puntos por encima de la media española, lo que supone una gran dependencia de acciones que se financian con recursos públicos.

Del mismo modo, la construcción no sólo está sobredimensionada (supone más del 15% de la riqueza extremeña, casi cuatro puntos por encima de la media nacional) sino que su peso relativo ha crecido en el último año. Esto, en una situación como la que ya se está manifestando de caída de la actividad en la obra residencial puede significar un fuerte impacto en el desarrollo regional para los próximos años.

Debilidad extrema delsector industrial

En cuanto al sector industrial, el informe del CES separa lo que es la aportación de la industria transformadora de lo que supone la producción de energía. Así, en el primer caso se constata que el peso de la industria es muy escaso, el 6,72%, casi tres veces menos que la media nacional, y además, descendió en el último año.

Esto lleva a los autores del informe a concluir que la economía regional "presenta unos bajos niveles de industrialización".

Por lo que se refiere a la energía, su peso, de más del 4%, es el doble que la media nacional. El análisis indica que "esta distorsión sería muy a favor de Extremadura, sino fuera porque la producción de energía eléctrica, que supone bastante en términos de PIB, no representa tanto en términos de renta, toda vez que una parte de los valores añadidos que se generan salen fuera de la región".

Como último sector analizado, el CES manifiesta que los servicios tienen un peso cercano al de la media nacional (62% en Extremadura frente al 66% en media nacional), pero, como se reflejaba antes, se vuelven a dar distorsiones en un análisis más profundo, ya que si se segrega el sector público, los servicios privados en Extremadura aportan menos del 43% al PIB, frente una aportación de más del 54% en media nacional.

La crisis económicaempieza a mostrarse

El estudio del consejo, además de poner en evidencia los desequilibrios y reclamar que el cambio de modelo productivo se convierta en una prioridad, apunta que ese cambio debe acometerse en una situación de crisis que ya ha empezado a manifestarse con claridad.

Así lo expresó con claridad el presidente del CES, Luis Pla, que durante la presentación del informe comentó: "Los malos augurios que se iban anunciando de endeudamiento de la familia, crisis financiera y excesivo boom inmobiliario se han manifestado ya". Esto supondría que se avecina "un cambio de ciclo" para el cual deben estar preparados los sectores de los que depende el desarrollo económico y social de Extremadura para gestionar adecuadamente con políticas activas el nuevo tiempo.

Uno de los avisos de la crisis sería el comportamiento de la demanda, que, aún manteniéndose pujante, según el informe, ya mostró a lo largo del 2007 "algunas señales de que no podía mantener la fortaleza de años anteriores".

Entre los indicadores de la evolución de la demanda se encontraría el indice de producción de bienes de consumo por parte de las industrias, que descendió en Extremadura más de un 2%, con el agravante de que ya en el 2006 había caído un 8,4%, lo que se considera especialmente negativo, y más si se tiene en cuenta que a nivel nacional este índice no sólo se mantuvo, sino que creció el 2%.

Respecto a la importación de este mismo tipo de bienes, prácticamente no varió el año pasado, lo que ya se considera un mal dato, si se tienen en cuenta que en el 2006 creció un 11,6% y que el pasado año, en media española, subió más del 6%.

Datos divergentes en laconstrucción

En el ámbito de la construcción se dan dos datos divergentes. Por un lado, el número de hipotecas creció un 16,7%, mientas por otro las ventas de cemento cayeron un 0,86%, lo que contrasta fuertemente con lo ocurrido en el 2006 cuando aumentaron un 30,4%. Esto vendría a suponer que las promotoras ya están viendo venir la crisis del mercado residencial y están conteniendo las actuaciones en nuevas urbanizaciones.

Otros indicadores también apuntan a ese parón de la economía, que se deja notar especialmente a partir del cuatro trimestre del 2007. Este sería el caso del consumo de energía en los hogares, que pese a crecer en el 2007, se quedó en un incremento del 1,45%, cuatro veces menos que el año anterior. Mientras, la matriculación de coches sigue a la baja, con un descenso de casi el 1% el segundo consecutivo para este sector.Por último, el estudio expone como indicadores de situación el descenso en la matriculación de vehículos industriales, que fue del 3%, muy superior a la media nacional, donde se mantuvo casi invariable, y el comportamiento de la balanza comercial. En este último caso se hace referencia a un aumento de las exportaciones de casi el 8%, superior en punto y medio a la media nacional, pero un retraimiento de las importaciones, que cayeron un 3% mientras en la media nacional subían casi un 7%.

Con todo, Pla advirtió de que todos los datos se refieren al 2007, cuando la situación "todavía no era la de este año", y cuando Extremadura aún crecía a buen nivel.