El Observatorio de Precios del Ministerio de Industria, en su estudio sobre el segundo trimestre del año, ha elaborado una clasificación entre todas las capitales de provincias en cuanto a los precios de los productos de alimentación en diferentes establecimientos representativos. Badajoz es una ciudad más barata que Cáceres aunque ambas son un 5% y un 7% más caras que Valencia, la ciudad más económica según el citado informe, que basa su método de análisis solo en el precio, sin valorar otras variables como la atención al cliente, la variedad de productos o la situación del establecimiento.

Este trabajo concluye que el coste de la cesta global de alimentación aumentó, aunque de forma moderada, en el último trimestre (+0,9%) en la región debido a las subidas en las tarifas, motivadas por el incremento de la carne (0,7%) y del pescado (5,9%). Sin embargo, solo las frutas y las hortalizas no sufrieron un aumento, sino que, por el contrario, sus precios descendieron un 3,1% y mantienen una tendencia a la baja.

Respecto a los precios entre abril y junio de 2010, la variación trimestral fue positiva en ambas capitales extremeñas. La subida fue mucho mayor en Cáceres, donde se estableció en un 2,52%. Por su parte, la escalada de precios en la capital pacense, fue mucho más sutil y se situó en el 0,65%.

No obstante, este incremento no ha supuesto que los precios alcancen sus máximos valores porque la cesta de la compra redujo sus costes durante el último año en un 2,2%, debido al descenso generalizado en los productos cárnicos, en los alimentos envasados, en las frutas y hortalizas. El pescado fue el único alimento que incrementó su precio al compararlo con el segundo trimestre de 2009.

Al comprar pescado, el bolsillo se resentiría menos si lo adquiriéramos en los establecimientos de Cáceres en vez de en los de Badajoz, ya que es una de las ciudades donde encontraremos este alimento más barato --ocupa la 8 posición nacional--.

En Badajoz podremos comprar a un mejor precio los productos cárnicos, al igual que las frutas y verduras, que son más económicas en la capital pacense. Por otra parte, los precios de la alimentación envasada son similares en ambas ciudades.

´HIPER´ Y ´SUPER´ Dentro de las superficies comerciales, el hipermercado se mantiene como el canal más económico para la cesta estándar de alimentación envasada, frutas, hortalizas y pescado, mientras que el supermercado mediano ofrece carne al precio más reducido. Las tiendas son la vía principal de la cesta económica de alimentación envasada al menor precio.

El supermercado que tiene Mercadona en la carretera de Olivenza es el más barato de Badajoz capital. Fuentes de la cadena en Extremadura consideran que este aspecto se debe a una estrategia de mejora continua basada en "bajar los precios, volver a la sencillez y eliminar todo aquello que no añade valor al proceso ni al producto y que encarece el precio al cliente". Esta medida está destinada a "tener un surtido eficiente, repercutir la bajada de las materias primas y reducir el beneficio de Mercadona a la mitad".

En Cáceres, el establecimiento más barato fue el supermercado conocido popularmente como Maruchi Maxcoop . Su director, Jesús Brillo, lo considera "fruto del esfuerzo por buscar los mejores precios". Afirma además que "los consumidores no se fijan en los precios" de los productos y asegura que entiende que la gente pueda acudir a las grandes superficies por otras razones, "pero no por los precios que tienen".