La provincia de Cáceres necesita un centro de internamiento para menores y en la de Badajoz habría que ampliar la capacidad del que ya tiene, el Marcelo Nessi. Son dos de las conclusiones a las que ha llegado el Servicio de Inspección del Consejo General del Poder judicial (CGPJ) en sendos informes sobre la actividad de los dos juzgados únicos de menores extremeños.

En el caso del de Cáceres, el CGPJ subraya que todos los menores que cumplen penas de internamiento decretadas por sentencias de este juzgado lo hacen en centros situados fuera de la provincia e indica la conveniencia de crear uno con plazas en régimen cerrado y semiabierto.

Aunque califica con un "alto" el nivel de las infraestructuras en las que se ubica el juzgado de menores cacereño, señala que carece de un "local adecuado para los menores detenidos en el edificio" y de servicios comunes. Igualmente, apunta deficiencias en la aplicación informática de gestión procesal y la necesidad de mejorar la formación informática de sus usuarios.

En cuanto a la situación de Badajoz, se hace hincapié en que el número de plazas del Marcelo Nessi "no es suficiente" para cubrir la actividad del juzgado de menores de esta provincia y que también hay menores cumpliendo las medidas de internamiento en centros de otras provincias.

Las infraestructuras en las que desarrolla su labor este juzgado se valoran con un grado de satisfacción "medio". Entre los problemas que se aprecian está la no existencia de un local adecuado para los menores detenidos en la sede del edificio, o la falta de "una sala de vistas en condiciones" (ya que tiene que compartirse con otros juzgados). De la misma forma, se considera que los archivos son insuficientes y presentan un "bajo grado de aplicación del Real Decreto 937/2003 --el que regula la modernización de los archivos judiciales--". Por último, se recalca la antigüedad del sistema informático y de los ordenadores y que las plazas destinadas a los educadores están en situación vacante.

CARGA DE TRABAJO En cuanto a la carga de trabajo de los dos juzgados de menores de la región, el informe maneja datos registrados hasta el 2004. Durante ese ejercicio, el cacereño contabilizó la entrada de 631 asuntos, por los 539 del 2003. Al mismo tiempo, se experimentó un aumento del 20% en el volumen de casas pendientes en relación al año anterior, a pesar de que la cifra de expedientes resueltos fue prácticamente el mismo.

Por lo que respecta a Badajoz, desde el CGPJ se explica que "El juzgado presenta una una clara tendencia alcista, con un significativo despunte en el 2003". A lo largo de ese año se contabilizó la tramitación de más de un millar de asuntos en el juzgado (1.086), mientras que el módulo

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