Muchos de los proyectos del reelegido presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ya no contarán con la dura oposición del Gobierno del PP. La reforma del Estatuto de autonomía es el más ambicioso y lo primero que destacó Chaves al confirmar la mayoría absoluta del PSOE en el Parlamento andaluz. "Se hará desde el consenso y el respeto a la Constitución", aseguró en la noche electoral.

En esta legislatura, el PSOE sólo necesitará el apoyo de los seis diputados de IU o los cinco del Partido Andalucista (PA) para aprobar una propuesta. Con el anterior reparto de diputados, los populares podían bloquear cualquier iniciativa, ya que sin el apoyo de sus 46 diputados no se alcanzaban los tres quintos de la Cámara necesarios.

Chaves no hizo ayer ninguna declaración pública. Sin embargo, la número dos socialista en Andalucía, María del Mar Moreno, aseguró que "no habrá rodillo" a pesar de la mayoría absoluta. La primera actuación de la Junta será resolver el pago de la deuda histórica con el Gobierno central. El pago de esa deuda, cifrada en 2.500 millones de euros (416.000 millones de pesetas), ha sido motivo de confrontación con el PP.

DERROTA ENCAJADA El PA, socio de gobierno en las últimas dos legislaturas, encajó sin dramatismos la pérdida de poder. El conservar los cinco escaños lo considera una prueba de que el partido ha superado la crisis sufrida con la escisión de Pedro Pacheco.

IU lamentó no haber podido frenar la corriente del voto útil que ha dejado a su candidato presidencial, Diego Valderas, sin asiento en el Parlamento al no obtener ningún escaño en Huelva, provincia por la que se presentaba. La federación de izquierdas, que ha mantenido los seis diputados, dijo que "las mayoría absolutas no son buenas para Andalucía".