Adoptar un niño chino será más fácil que en los últimos meses. Las autoridades de Pekín han anulado el cupo que impusieron en diciembre del 2001 y que fijó en 358 el número máximo de menores que podrían ser adoptados por familias españolas. El Centro de Adopciones Chino confirmó ayer que no habrá límites numéricos. La única condición es que las familias deberán cumplir "al pie de la letra" los requisitos administrativos y facilitar a las autoridades chinas los informes de seguimiento de los menores.
"Es la mejor noticia que nos podían dar", destacó el coordinador de la Asociación de Familias Adoptantes en China (AFAC), Roberto Pili, al conocer el levantamiento del cupo.
En noviembre del año pasado, China decidió paralizar las adopciones internacionales a partir del mes de diciembre. El motivo fue el atasco monumental que había en la recepción de los informes de seguimiento, unos documentos en los que las familias tienen que explicar la situación del menor en su nuevo hogar.
CONDICIONES
Unos meses más tarde, Pekín volvió a abrir el grifo, pero impuso unas severas condiciones administrativas: las familias españolas sólo podrían adoptar un máximo de 358 niños. La decisión fue un jarro de agua fría para miles de parejas.
España es el segundo país --por detrás de EEUU-- que adopta más niños en China, que desde el año 1999 ha superado con mucha diferencia a la Federación Rusa y a Rumanía como país preferente para las parejas que buscan un hijo en el extranjero. Una de las razones es que China es uno de los países donde los trámites son más ágiles.
Además de confirmar a la agencia Efe el levantamiento del cupo general, el cónsul de España en Pekín, Carlos de la Morena, explicó que las autoridades chinas se han comprometido a agilizar y abaratar los costes de los trámites para la vía verde , es decir, adoptar a un niño minusválido o mayor de 6 años.
El coordinador de la Asociación de Familias Adoptantes en China (www.afac.net) celebró la noticia, aunque pidió a las autoridades españolas más agilidad a la hora de tramitar los expedientes y se quejó de la falta de personal. "En la embajada de Estados Unidos en Pekín hay 12 personas sólo para tratar estos casos. En la de España hay una. Los números no cuadran", explicó Roberto Pili.
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