Ajeno a las decisiones de la cumbre tripartita de las Azores, el presidente francés, Jacques Chirac, no esperó a conocer sus resultados y anunció que está dispuesto a aceptar un nuevo plazo de inspecciones para el desarme de Irak, de 30 o 60 días en lugar de 120, si los inspectores de la ONU "lo proponen", afirmó ayer en una entrevista a las cadenas de televisión estadounidenses CNN y CBS. Decidido a no cargar con la responsabilidad del fracaso diplomático que le atribuye el "campo de la guerra", Chirac recurrió a la televisión para explicar la posición de Francia a EEUU.

Chirac acepta "todas las modalidades prácticas" que propongan los inspectores de desarme de la ONU en Irak "incluidos los plazos". "Los inspectores han dicho en varias ocasiones que no era una cuestión de años, que tampoco era, naturalmente, una cuestión de días, que era una cuestión de meses. Entonces, es un mes, dos meses", señaló.

POPULARIDAD

Fiel a su papel de líder del "campo de la paz" Chirac parece decidido a no ceder un ápice en su pulso con George Bush lo que le hace batir récords de popularidad. Sólo en las últimas semanas ha ganado 10 puntos en los sondeos del Instituto Ifop que recogen el 67% de opiniones favorables, lo que es excepcional para un jefe de Estado francés.