Eran las 12.30 horas de ayer. Eduardo Durán Cidoncha, de 25 años, se disponía, como hace habitualmente, a echar a un vertedero la carga del camión dumper que conducía procedente de las obras del tren de alta velocidad entre Cáceres y Mérida a la altura de la localidad de Carmonita. Para ello, tiene que cruzar la vía del tren que une Madrid con la capital extremeña en este punto y, por circunstancias que se están investigando, lo hace justo en el instante en que pasaba el tren modelo 598 que había salido 45 minutos antes de Cáceres y debía llegar a Mérida un cuarto de hora después. El impacto es brutal y el camión, tras ser levantado, golpea, rebotando, diversas zonas del tren, y queda suspendido por la parte delantera a mitad del convoy. Dentro del tren iba Olga Núñez del Viejo, una joven de 19 años, que fallece en el accidente, al igual que el conductor del camión, ambos residentes en Mérida.

El suceso deja con heridas más graves al maquinista y nueve heridos más de diversa consideración, entre ellos dos hermanos de 3 y 7 años. Al cierre de esta información, tres estaban ingresados en hospitales de Mérida y Cáceres, y el pequeño de 3 años fue trasladado grave a Salamanca tras ser operado en Caceres.

Ahora, Renfe, Adif y el Ministerio de Fomento investigan por qué pudo cruzar la vía el camión. Según ha podido saber EL PERIODICO, hay un paso a nivel en ese lugar que tenía que estar cerrado desde que el tren salió de Cáceres y hasta que llegara a la siguiente estación, pero lo cierto es que el conductor, de una empresa subcontratada por Sacyr (la encargada de las obras), atravesó la vía. Ese paso a nivel tiene que estar controlado por un piloto de seguridad, una persona encargada de vigilar que ese paso a nivel esté abierto y cerrado cuando corresponda, y que estaba en su puesto en el momento del accidente. Esa persona pertenece a una empresa de seguridad contratada por Sacyr para esta tarea.

En el tramo del accidente, el tren tiene limitada la velocidad a 100 kilómetros por hora, y, a la espera de que la investigación siga su curso, todo apunta a que el maquinista respetó ese límite.

La joven fallecida estudiaba Magisterio en Cáceres y vivía en la urbanización Proserpina de la capital extremeña; mientras que el joven conductor del camión residía en la calle Comarca de Las Hurdes, en las cercanías de la Academia de la Guardia Civil de Tráfico, también de Mérida, estaba casado y tenía un hijo de poco más de un año.

ESTADO DE LOS HERIDOS Respecto a los heridos, al cierre de esta información, cuatro continuaban ingresados, uno de ellos, el niño de 3 años, V.M.M, fue trasladado a una UCI pediátrica de Salamanca tras ser operado en Cáceres del trauma abdominal sufrido en el accidente, y tras haber perdido mucha sangre. Su hermano de 7 años, con una contusión en la barbilla, y una abuela también seguían ayer ingresados, esta última, de 64 años, tiene una contusión torácica, está estable y con pronóstico reservado. El otro herido ingresado es el maquinista, R.V.G, de 53 años, con una contusión dorsal, que está consciente y se recupera en el hospital de Mérida.

Entre los diez heridos, estaba también la madre de los pequeños, de 39 años, que fue dada de alta, al igual que otras cinco personas más, con heridas leves.

Hasta que se averigüen las causas del suceso, Adif reiteró ayer que el accidente se ha producido en un paso a nivel de obra que está "autorizado" por el Ministerio de Fomento tal y como establece el protocolo de seguridad para estos casos. Adif y Renfe resaltaron que han activado los "protocolos de seguridad establecidos para estos casos" dando aviso a los servicios de protección civil y asistencias sanitarias. Además, han abierto una investigación para determinar las causas últimas del suceso e insisten en que el incidente "no tiene que incidir en los trabajos de la línea del AVE" ante un hipotético retrasos de las obras en este lugar.

Estas obras del AVE las realiza Sacyr con un presupuesto de 46,92 millones de euros. Se trata de la construcción de plataforma del subtramo Aldea del Cano-Mérida, de 16,96 kilómetros de longitud que discurren por los términos municipales de Cáceres, y Carmonita y Mérida, en la provincia de Badajoz. El contrato incluye, como elementos singulares, la construcción de viaductos sobre el ferrocarril Aljucén-Cáceres, de 25 metros de longitud, y sobre el Arroyo Valdeconde, de 74 metros de longitud. Además, también contempla la ejecución del túnel de Puerto Viejo, de un kilómetro.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron más de una decena de ambulancias, numerosos efectivos de bomberos, la Guardia Civil y de Cruz Roja, cuyos psicólogos trataron a familiares de las víctimas que se acercaron a la zona, entre ellos los padres de la joven fallecida, un profesor de dibujo del instituto Santa Eulalia y una maestra y conocida miembros de la organización ecologista Adenex.

CONDOLENCIAS También estuvieron presentes la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que lamentó el "desgraciado accidente" en unas obras que son "para el desarrollo, el progreso y la prosperidad"; además de los presidentes de Renfe, Teófilo Serrano; y el de Adif, Antonio González.

En el escenario de los hechos, el alcalde de Carmonita, Agustín Guerrero Lima, ha aprovechado para reclamar una alternativa para el paso de estos camiones de gran tonelaje en las obras del AVE por las calles del municipio, por el "peligro" que supone para los vecinos.

La línea ferroviaria afectada se mantenía anoche interrumpida y se ha establecido un Plan de Transporte Alternativo por carretera entre Cáceres y Mérida.