«Se meten con ella, la insultan, la esperan a la salida para reírse de ella, suben fotos a las redes sociales como Instagram o las mandan por Whatsapp, le echan fotos sin que se dé cuenta en clase y luego escriben comentarios como gilipollas (...) y amenaza con subir más fotos burlándose de ella...» El testimonio de esta joven recogido por la Fundación Anar la víctima estándar del ciberacoso o ciberbullying. Esta fundación, dedicada a la ayuda de los niños y adolescentes en riesgo cuenta con un servicio telefónico de atención a las víctimas de acoso, con cuya información acaba de realizar un estudio sobre el ciberbullying, que se da en uno de cada cuatro casos de acoso.

Entre todas las llamadas se extraen varias conclusiones que dan idea del perfil de las víctimas de esta nueva forma de acoso que se ha instalado en las aulas y que sufren especialmente las mujeres, con un 70,2% de los casos frente al 29,8% de varones. «Es decir, siete de cada diez adolescentes que sufren ciberbullying son mujeres».

La edad de acceso a las nuevas tecnologías es uno de los determinantes de que la edad media de las víctimas de ciberbullying sea superior a la de otro tipo de acoso escolar, de 13,6 años frente a los 11,6. Pero el problema surge antes, se orgina de media a los 12,9 años y los jóvenes tardan en contarlo. «Debemos tener en cuenta que los adolescentes tienen una baja percepción de riesgo y cuando se atreven a contar lo que les está sucediendo suelen estar en una situación límite en la que se encuentran indefensos o incapaces de resolver», señala.

Otro de los factores que analiza Anar es el medio escogido para acosar a las víctimas, el 90% emplea el teléfono móvil cuya forma principal es el envío de Whatsapp (80,9%), seguido de las redes sociales en un 36,2% de las ocasiones. «Tan solo un 20% utiliza los ordenadores o las tablets para agredir», dice el informe. Lo utilizan principalmente para proferir insultos y palabras ofensivas (60%), pero también para amenazar (24%) y enviar fotos comprometidas (20%). «Entre los motivos destacados encontramos la agresividad que presentan los acosadores (25%), las características físicas de las víctimas (23%) y el deseo de venganza (19%).