Cientos de personas se manifiestaron por primera vez en Albalá contra la instalación del almacén temporal centralizado (ATC) bajo el lema Mi pueblo no es un cementerio nuclear. El número exacto de asistentes varía según las fuentes. Así, la Policía Local de Albalá calcula la presencia de 350 ciudadanos, mientras que la organización eleva la cifra hasta 500.

Según recoge la agencia Efe, la protesta comenzó a las doce del mediodía calle Arrabal y concluyó una hora después en la plaza del pueblo, donde la presidenta de la Plataforma Regional Ciudadana Cementerio Nuclear No, Francisca Dávila, se mostró satisfecha por la convocatoria, aunque lamentó que sólo 50 manifestantes pertenezcan al pueblo y también transmitió su preocupación porque, aunque la Asamblea de Extremadura se pronunció contra el ATC, todo apunta a que la localidad cacereña es una de las candidatas más destacadas.

Además, Dávila advirtió que "Enresa -la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos- conoce muy bien el terreno éste, porque ha tenido aquí hace muchísimos años una empresa de uranio". En este sentido, criticó que facilidades que recibe Enresa del Ayuntamietno de Albalá, que ha cedido gratuitamente un espacio en la Casa de Cultura, mientras que en otras poblaciones candidatas la empresa pública está pagando el local.

La presidenta de la plataforma abogó por poner en valor las riquezas de la zona, como la ganadería y animó a los políticos a facilitar más información: "Nos dicen que no, que estemos tranquilos, que aquí no va a venir el cementerio -nuclear; bueno, pues si aquí no va a venir, qué te cuesta venir a decírnolo al pueblo".

La manifestación contó con la presencia grupos ecologistas, Izquierda Unida y representantes de ayuntamientos cercanos a Albalá como Montánchez, Valdefuentes y Torre de Santa María.