Las estadísticas oficiales extremeñas no recogen ninguna enfermedad profesional mortal en la región durante los últimos tres años (2004-2006). Los datos facilitados por la Consejería de Economía y Trabajo únicamente reconocen seis patologías consideradas como graves durante este mismo periodo. También se contabilizan casi seiscientas enfermedades de carácter leve pero que fueron causa de baja laboral y otras 84 patologías que no causaron la baja. Desglosadas por años, en el 2004 se anotaron 235 patologías originadas por el entorno laboral, en el 2005 fueron 268 y el año pasado 185.

En cualquier caso, de trata de cifras recogidas antes de la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de un nuevo real decreto que actualiza el anterior cuadro de enfermedades profesionales, vigente desde el año 1978, al tiempo que establece condiciones para su notificación y registro. En el primero de los aspectos, considera nuevas sustancias que pueden producir enfermedad profesional y nuevos trabajos susceptibles de causarlas, si bien finalmente no se incluyeron las afecciones psicosociales, como el estrés, la depresión o la ansiedad, algo que demandaban los sindicatos.

En el segundo ámbito, establece que sean las entidades gestoras --Instituto Nacional de la Seguridad Social e Instituto Social de la Marina-- y las mutuas las que elaboren los partes de enfermedad profesional.