Entre 12.000 y 14.000 peregrinos, según fuentes de la oficina municipal de turismo, han acudido desde el pasado sábado hasta Guadalupe, que vivió su fiesta mayor en honor de Santa María de Guadalupe, patrona de Extremadura y reina de las Españas.

El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, no asistió este año a la misa pero sí lo hizo, como es habitual todos los 8 de septiembre, al tradicional almuerzo que ofrece la comunidad franciscana de Guadalupe, donde también se dieron cita miembros de su gobierno y otras autoridades civiles y militares.

LXXV ANIVERSARIO

El cardenal arzobispo de Toledo, en su homilía, recordó que este año se celebra el LXXV aniversario de la coronación de la virgen como patrona de Extremadura y reina de las Españas, a cuyos actos, el 11 de octubre, está previsto que asista la reina Doña Sofía.

Antonio Cañizares se preguntó qué tendrá la virgen de Guadalupe para que millones de personas en el mundo se acerquen a ella y se mostró convencido de que "a través de María nacerá una nueva Europa del espíritu que hará un esfuerzo decidido a favor de la paz y la unidad de los hombres". Los cultos a Santa María de Guadalupe continuaron por la tarde con la celebración de la novena y hoy, martes, concluirán con una misa y la subida nuevamente de la virgen a su camarín.