Badajoz está de luto. Durante todo el día de ayer se sucedieron numerosas muestras de dolor y protesta, con actos institucionales, manifestaciones, paros y oficios por las víctimas. Numerosos pacenses acudieron al funeral que celebró el arzobispo Montero en la catedral, quien con el templo lleno pidió que se evite "el odio y la venganza, que no son admisibles desde la legalidad, ni desde la ética", y pidió que "actúe el Estado de derecho con contundencia".

Al cierre del comercio y de toda actividad económica y laboral, se sumaron la universidad, el teatro López de Ayala, el Museo Arqueológico, que como otras entidades suspendieron todos sus actos. A media mañana, cientos de estudiantes se manifestaban por las calles del centro enseñando las manos blancas y gritando "Basta ya".

En los plenos del ayuntamiento y de la diputación se leyeron sendas declaraciones institucionales consensuadas de rechazo a los actos que convirtieron a Madrid "en el centro macabro de una violencia sin precedentes". La corporación dejó patente que quienes han cometido estos atentados "no persigue objetivos, sólo caos y destrucción", y transmitió a los heridos y familias afectadas "nuestro afecto, nuestro apoyo, nuestra determinación de que seguir luchando".

La diputación expresó la "conmoción, desolación y repulsa por la muerte de tantos inocentes y nuestra solidaridad con tantas familias privadas de sus seres más queridos", así como el compromiso con la Constitución y el rechazo del terrorismo, sea cual sea su origen".