La población extremeña continúa creciendo a buen ritmo, pero gracias al tirón de las principales ciudades. Tras superar en el 2009 por primera vez el umbral del millón cien mil habitantes, algo que no ocurría desde la década de los 70, la región sigue ganando habitantes. En concreto, la última revisión del padrón municipal muestra que el pasado 1 de enero estaban censados en Extremadura 1.107.220 ciudadanos, lo que supone 4.810 habitantes más que el año anterior --692.137 en Badajoz y 415.043 en Cáceres--.

Esto quiere decir que la población extremeña crece a un ritmo del 0,44% --algo inferior a la media nacional, que se sitúa en el 0,59% con 275.224 nuevos habitantes-- y es la octava autonomía que menos crece. Este progreso poblacional es similar al registrado en el 2009 cuando se contabilizaron 4.666 habitantes más, pero más moderado que un año antes, cuando la comunidad ganó 7.754 habitantes. Pese a todo, con estos nuevos datos, Extremadura mantiene el constante incremento de vecinos que viene registrando desde hace ocho años cuando la comunidad rompió la tendencia negativa.

Y si algún municipio en concreto alimenta este progreso esas son las siete principales ciudades que lejos de detraerse como lo hizo al comienzo de la década la región, lideran el crecimiento alcanzado cifras de habitantes jamás antes conseguidas, en parte gracias a la despoblación de la mayoría de los municipios de menor tamaño. Es el caso de las capitales de provincia, Badajoz y Cáceres, que ya superan los 150.000 y los 94.000 habitantes respectivamente y lo hacen por primera vez. Además, son las dos únicas ciudades de la región cuyo ritmo de crecimiento aumenta con respecto al año anterior. Lo hacen a los mismos niveles que la comunidad de Madrid en su conjunto --la primera región con mayor crecimiento en España--, con un 1,3% y un 1,1% más de población.

En el caso de Badajoz, a 1 de enero de 2010 contabilizaba 150.376 vecinos, 2.042 más que en el 2009, manteniendo su consideración de ciudad más populosa de la región además de la que experimenta una mayor evolución. Muy lejos está todavía Cáceres, que solo logra la mitad de habitantes nuevos que Badajoz, 1.048, lo que le mantiene todavía fuera de alcanzar otro hito significativo, el de los cien mil habitantes, aunque cada año está más cerca porque ya suma 94.179 ciudadanos en total.

La capital extremeña también consigue sobrepasar otra barrera, la de los 57.000 vecinos tras incrementarse en un año su población en 732, menos que en el padrón anterior. Entre las tres capitales --provinciales y autonómica-- suben un 80% la cifra de empadronados; pero también lo hacen el resto de grandes ciudades, aquellas que mantienen su población entre los 20.000 y los 50.000 habitantes.

La cuarta ciudad más poblada continúa siendo Plasencia, pero suma solo en un año 299 habitantes, frente a los más de 1.000 del año anterior, llegando a los 41.447 vecinos. Este año frena su crecimiento casi un 80%, frente al ligero incremento del 10% del resto de principales ciudades --excluyendo a Cáceres y Badajoz--. Don Benito continúa manteniendo también el privilegio de ser la quinta ciudad más poblada con 36.227 habitantes, aunque seguida muy de cerca por Almendralejo, que con sus casi 400 nuevos vecinos ya roza la barrera de los 36.000 ciudadanos --35.975 en concreto--. Por último, Villanueva de la Serena logró sumar 273 habitantes a lo largo del 2009, llegando a los 26.111 habitantes.