La definición exacta de alta velocidad --lo que en España se conoce con su primer nombre comercial, AVE--, las instituciones que la dirigen o los problemas del ancho de vía. Son asuntos de los que todos los extremeños han oído hablar en los últimos años a raíz del proyecto de alta velocidad entre Madrid y Lisboa a través de las principales ciudades extremeñas. Pero lo cierto es que en muchas ocasiones no se sabe exactamente de qué se está hablando. Por eso, una página web, www.altavelocidad.org , ha elaborado un documento con numerosas preguntas y respuestas sobre este tema.

Definición exacta

Según la definición de la Comisión Europea, constituyen la alta velocidad ferroviaria las líneas que han sido diseñadas y construidas especialmente para velocidades iguales o superiores a 250 kilómetros por hora y los trenes capaces de circular por ellas en condiciones seguras. También se incluyen las líneas convencionales que han sido adaptadas para la circulación de trenes a velocidades en torno a los 200 kilómetros por hora.

¿Qué es AVE?

Se trata de la marca comercial con la que Renfe, la operadora de ferrocarriles española, denomina a sus servicios de pasajeros en alta velocidad. La marca AVE aglutina tanto servicios específicos de alta velocidad como otros de largo recorrido cuyos trayectos discurren en parte sobre las nuevas líneas de alta velocidad.

Pero Renfe también utiliza otras marcas comerciales a la hora de abordar sus líneas de alta velocidad, como es el caso de Euromed en el corredor mediterráneo o como el futuro servicio IRIS, que estará adscrito a la Unidad de Negocio de Regionales.

Velocidad alta

Técnicamente, no hay distinción entre líneas de alta velocidad de primera y segunda categoría, y la velocidad exacta y el trazado vienen determinados por las condiciones del terreno y las necesidades de servicio que haya. El término velocidad alta suele utilizarse para referirse a las líneas convencionales adaptadas a la alta velocidad.

GIF y ADIF

GIF era el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias creado en 1996 como primer paso en la liberalización del mercado ferroviario. Nació para hacerse cargo de la construcción y explotación de las líneas de alta velocidad de nueva construcción, pero en el 2003 el Ejecutivo creó un nuevo ente público, el ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), que absorberá a GIF y a algunas Unidades de Negocio de Renfe relacionadas directamente con la explotación.

División de tareas

Actualmente tanto Renfe Operadora como ADIF son empresas públicas y dependen del Ministerio de Fomento.

Renfe se encarga de la operación de trenes en régimen de monopolio en el sector de pasajeros y con competencia privada en el transporte de mercancías. Mientras, ADIF se encarga de la construcción, mantenimiento y explotación de la red ferroviaria y las instalaciones relacionadas con ella. En la explotación de las la líneas cobra a Renfe Operadora y a otros operadores un canon.

Las tarifas

El principal motivo del elevado precio del tren de alta velocidad --que en algunas regiones ha generado protestas-- es que reduce los tiempos de viaje notablemente con respecto a otros modos de transporte, compitiendo con el avión. Además, en el transporte por ferrocarril el usuario contribuye directamente a financiar el mantenimiento de la infraestructura a través del billete, cosa que no ocurre en otros modos de transporte.

El ancho de vía

España tiene un ancho de vía distinto al del resto de Europa. Las nuevas líneas de alta velocidad cuentan con vías de ancho internacional, que es el que se impondrá a medio plazo.