Los expertos inciden en que es muy importante detectar la superdotación a la edad más temprana posible y califican de poco recomendable no hacer el suficiente caso a un niño que muestra altas capacidades intelectuales, pretendiendo con ello que sea tratado igual que los demás, cuando se trata de una persona diferente. En muchas ocasiones, los superdotados son etiquetados por sus padres o profesores como distraídos, lentos, hiperactivos, difíciles... sin que se llegue a reconocer su verdadera capacidad. Pero, ¿cómo se puede saber si un niño es superdotado? Existen algunas claves:

Suelen ser niños con una gran precocidad

Comienzan a hablar muy pronto y aprenden a leer rápidamente. La precocidad que demuestran llama la atención de las personas que rodean al niño, ya que realizan tareas que no corresponden a su edad. Pero la precocidad por sí sola no es un indicativo de superdotación, pues existen casos en los que no se da.

Muestran necesidad por leer constantemente

Estos niños leen constantemente todo tipo de libros o publicaciones de los más diversos temas, mostrando un enorme interés por aprender. Curiosamente, pueden pasar periodos sin leer, que normalmente alternan con otros de mucha lectura.

Tienen especial interés por áreas diversas

Desde una edad temprana tienen interés por múltiples áreas del saber y dedican una atención especial por las relacionadas con la ciencia y la naturaleza. Les suele apasionar la investigación.

Muy inteligentes y con un bajo rendimiento

A pesar de que son niños muy inteligentes, académicamente suelen tener un rendimiento por debajo de su capacidad. Las cifras señalan que 6 de cada 10 suspenden en el colegio y algunos de ellos repiten curso. Este problema puede surgir a cualquier edad, se aburren en el colegio porque éste no les da la educación que necesitan. Por el contrario, en el caso en que el niño con alta capacidad obtenga buenas notas, sus dificultades pueden centrarse en el aspecto afectivo y social.

Son hipersensibles y bastante creativos

Los superdotados suelen ser hipersensibles, todo les afecta más que a un niño de capacidad normal y, en ocasiones, lloran con facilidad por cosas de relativa importancia. Cuentan con una alta capacidad creativa y son innovadores.

Unos observadores con gran intuición

Son muy observadores, con gran capacidad de análisis y razonamiento y gran intuición. Demuestran una gran curiosidad haciendo mumerosas preguntas, muchas sorprendentes, sobre todos los temas.

Independientes y algo indisciplinados

Tienen a veces problemas de relación con los demás niños, les cuesta hacer amigos, son independientes y prefieren estar con los mayores. No acatan normas a no ser que se les dé una explicación lógica.

Atención a la aparición de posibles discronías

En ocasiones el superdotado presenta discronías, debido al desfase entre el nivel intelectual del niño, que percibe la realidad como un adulto, y el nivel afectivo, en el que muestra un comportamiento adecuado a su edad. Cuando su alta capacidad no encuentra los cauces para desarrollarse se ve limitado y puede llegar incluso a padecer depresión u otros trastornos semejantes.