La nueva ley de dependencia, que consagra el denominado cuarto pilar del Estado del Bienestar, tendrá un impacto muy especial en la comunidad extremeña, donde los nuevos derechos contemplados llegarán a unas 50.000 personas en el 2015, cuando la norma esté completamente desarrollada.

Pero la región no ha estado quieta a la espera de esta ley estatal y lleva años trabajando en este campo. Tanto es así que hace unos meses la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura, que tendrá que invertir una cantidad similar a la del Estado, aprobó su propio Plan Marco de Atención Sociosanitaria. Además, los estudios previos apuntan que muchas de las medidas de ley estatal ya se desarrollan en la región.