No hay placentino que no conozca a alguno de los agraciados con el 45.654 por obra y gracia de la Pasión. No es para menos. La cofradía vendió 295 participaciones y levantó ayer pasiones de tal manera que parecía un día de las ferias de junio. "¿A ti también te ha tocado?. Pregunta obligada del día de la salud en Plasencia --para otros--que ayer vivió su particular cuento de Navidad.
"Yo estaba trabajando poniendo un toldo en Montehermoso --cuenta el hermano mayor de la Pasión, Jesús Miguel Esteban-- cuando me llama un compañero. Déjate de bromas le dije, pero mira tú y lo mejor es que más repartido no podía estar". La suerte ha premiado a las miles de personas, incluso alguna de Palma de Mallorca, que compraron la papeleta-donativo por hacer un favor y, a veces, por compromiso. "Encima con el reintegro del gordo, ¿alguien da más?".
El que más y el que menos tiene a un cuñado, un vecino o al peluquero entre los agraciados, cuando no es él mismo, y por eso el jolgorio tomó ayer las calles placentinas, las de Aldeanueva del Camino y otros tantos pueblos de Gata o las Hurdes a donde viajaron, cómo no, las papeletas de la suerte.
También el ayuntamiento jugó y ganó, que para eso Angel Carrero, uno de los conserjes, y Lourdes Palomo, personal de Urbanismo, son hermanos de la Pasión y acaban de salirles no pocos hermanos de suerte. En fin, ¿quién no tiene un primo afortunado? Los hay, pero las escenas de alegría se multiplicaron ayer a cada paso por las calles de una ciudad más acostumbrada a pedreas por estas fechas. La hermandad, cómo no, brindó, pero también celebró misa de acción de gracias en San Pedro. "A la hermandad nos vienen hoy como si fuéramos el maná y hay que dar gracias a Dios".
