El curso escolar, que oficialmente inauguraron ayer los Reyes en Avilés, comienza con más alumnos extranjeros en las aulas --rondan el 8,5% del total--, pero también con más medidas para propiciar la integración de estos en el sistema y evitar que afecte al normal desarrollo de las clases.

En total, y según el Ministerio de Educación, son unos 72.000 alumnos más en las aulas de educación no universitaria, aunque el incremento se ha registrado solo en los ciclos de Infantil y Primaria. En esos dos ciclos el número de alumnos ha crecido en unos 90.000, mientras que en el resto de ciclos el número de estudiantes ha vuelto a descender, este año en unos 20.000.

El Ministerio de Educación no ha hecho todavía una estimación del número de alumnos extranjeros matriculados este año en España, aunque algunas fuentes han apuntado que el incremento será similar al que se registró el pasado año, cuando se incorporaron a las aulas 70.000 alumnos extranjeros nuevos, informa Efe.

De acuerdo con esos cálculos, el número total de estudiantes extranjeros matriculados en España en ciclos no universitarios puede rondar los 600.000. El número de alumnos extranjeros se ha multiplicado durante la última década: en el curso 1995-1996 estaban matriculados 57.406 alumnos, por 529.461 del pasado año.

El progresivo descenso de alumnos que se notó en las aulas durante los noventa se frenó a principios del presente siglo; entre los años 1996 y 2001 el número de estudiantes bajó en casi 700.000, pero a partir de ese año ha aumentado paulatinamente, hasta alcanzar los 8,4 millones de estudiantes actuales (incluidos todos los ciclos del sistema educativo español). Entre las novedades que entran en vigor con el nuevo curso orientadas a propiciar la integración de los alumnos extranjeros, sobre todo hijos de inmigrantes, destaca la referida a la "escolarización tardía".

El secretario general de Educación, Alejandro Tiana, explicó que hasta ahora estos niños se escolarizaban de acuerdo con su edad, pero precisó que a partir de este curso se aplicarán criterios más flexibles para que este tipo de alumnos se matriculen de acuerdo con su nivel, independientemente de la edad.

Tiana destacó además el nuevo concepto, aplicado a partir de este año, de "escolarización equitativa" para propiciar un reparto más equitativo de los alumnos con mayores dificultades entre los diferentes tipos de centros. De acuerdo con este nuevo criterio, los colegios podrán incrementar el número de alumnos por aula después de acabado el proceso de admisión. El secretario general de Educación explicó que para propiciar su integración existe la posibilidad de crear en los centros "aulas-enlace" con el objetivo de superar las dificultades lingüísticas.