Tienen tanto trabajo por delante, que los Reyes Magos empiezan hoy a repartir regalos a las niñas y niños extremeños. Arrancan en Mérida, en el fondo sur del estadio, por donde se espera que pasen más de mil menores emeritenses y de los alrededores a recoger los juguetes donados a Sus Majestades. Están destinados a los más pequeños de esos hogares a los que les cuesta llegar a fin de mes. «Son familias que tienen muy pocos ingresos, incluso ninguno o están en paro y necesitan una ayuda extra», cuenta Tomás Gómez, jefe coordinador de Protección Civil de Mérida.

Es el quinto año consecutivo que esta organización lleva a cabo una campaña solidaria de recogida de juguetes (nuevos o de segunda mano) para que ningún menor se quede sin vivir la magia de estos días. «Empezamos en octubre a prepararlo todo. Vamos a los colegios de la zona y solicitamos colaboración para que donen los juguetes que puedan. Luego en noviembre y diciembre hacemos la recogida centro por centro». De ello se encargan 21 voluntarios de Protección Civil Mérida, que aglutinan los juguetes para que las propias familias beneficiarias (identificadas con la ayuda de los servicios sociales) seleccionen los que más convienen a sus hijos o hijas. «Los padres eligen, se lo dan a los Reyes y estos se los entregan hoy y mañana a los niños, es un momento precioso». El año pasado superaron ampliamente los mil menores y este año esperan que sean incluso más.

Pero no es la única campaña de este tipo en estas fechas, ya que hay multitud de colectivos sociales o vecinales de la región que se vuelcan por un mismo objetivo. Otra de las más numerosas es la que lleva a cabo Cruz Roja a través de sus asambleas locales. En el conjunto de Extremadura llegarán a otros mil pequeños más gracias a los juguetes recopilados en los últimos dos meses con la ayuda de unos 150 voluntarios. «Hemos hecho actividades de recogida en centros educativos, en la calle y distintos de eventos para recaudar material y la verdad es que estamos contentísimos con la solidaridad de la población», apunta Laura María Hernández, la responsable de la campaña de Cruz Roja en la provincia de Cáceres. Concluida la recogida es la hora de clasificar los juguetes «porque no nos valen todos, por nuestro principios no pueden ser bélicos ni sexistas», y por último, envolverlos antes del reparto, que empieza mañana a las ocho de la mañana. «Es el momento más gratificante, ver la cara de felicidad pura de esos niños y de sus familiares», que tienen que inscribirse previamente.

La iniciativa también parte en ocasiones de los propios vecinos de los barrios. La asociación de Cerro de Reyes, en Badajoz, reparte cada mañana del 5 de enero en su sede decenas de juguetes donados por distintos colectivos. «Este año tenemos más de 200 que van destinados a los niños más necesitados de la barriada», cuenta Miguel Sánchez, el presidente vecinal.

Asimismo, la organización Confines Solidarios ha repartido ya a familias con pocos recursos de Cáceres y alrededores decenas de material donado por la ciudadanía y distintos colaboradores. «Nosotros no entregamos directamente los juguetes a los niños, se los damos a las familias para que los coloquen en sus casas la noche de Reyes», apunta Raquel Perianes. La actividad de este colectivo es permanente a través de lo que llaman El armario solidario, un espacio en Garrovillas de Alconétar donde cualquier persona puede dejar lo que ya no le hace falta y recoger lo que necesite.

Y estos días tampoco se olvidan de las personas mayores que viven solas en sus casas o residencia: «para ellos tenemos preparados peluches y detallitos», explican desde Protección Civil de Mérida. Ni de los pequeños que pasan las navidades en los hospitales: gracias al Club Rotary, Sus Majestades repartirán regalos el día 6 en la planta de pediatría del Hospital San Pedro de Alcántara. Son solo algunos ejemplos de la solidaridad extremeña.