El inicio del curso, que por primera vez ha sido al mismo tiempo para Primaria y Secundaria en Extremadura, no fue igual para todos. Este año han abierto sus puertas seis nuevos colegios y siete institutos de Secundaria. Para ellos, la jornada de ayer no fue igual que para los demás.

Es el caso del colegio público García de Paredes, de Cáceres, en donde en la mañana de ayer todo era nuevo: profesores, alumnos, padres, instalaciones... Así que, cuando los demás centros habían cerrado al final de la jornada, en el García de Paredes su equipo directivo todavía trabajaba para perfilar los últimos detalles.

"El primer día en un centro nuevo es diferente, ni se conoce a los padres, ni a los niños... todos somos nuevos", asegura Pepi Salas, directora del colegio, que reconocía que estaban "agotados pero muy ilusionados ". Por ello, la misma tarde de ayer el colegio celebró una asamblea con los padres en la que se pusieron deberes para toda la comunidad escolar.

Y es que en estos centros todavía quedan muchas cosas por hacer, como formalizar los consejos escolares o crear las asociaciones de padres y madres de alumnos.

Centro moderno

El García de Paredes es un ejemplo del nuevo concepto de educación que se pretende implantar en la región. Tiene un centenar de alumnos repartidos en 18 aulas y para 12 profesores --7 de Educación Infantil, dos de Primaria, de ellos uno de Inglés, uno de Música y Educación Física, uno de Pedagogía Terapéutica y uno de Religión--.

El centro es uno de los que aplicarán el segundo idioma en la región, pero, además, es un colegio multirracial, incide Salas, que asegura que al centro acuden niños chinos, etiopes, hispanoamericanos, rusos, escoceses e italianos.

"Nos agrada mucho que esto sea así, ya que es bueno que en las aulas existan niños de diferentes nacionalidades, lo que permite una mejor educación en valores", sostiene la directora, que junto con Obdulia Dávila, jefa de Estudios, y Marisol Mena, secretaria, forma un equipo directivo que lleva trabajando desde agosto para solucionar las dificultades que conlleva un nuevo centro.

Obdulia reconoce que en los últimos años la educación en Extremadura ha cambiado mucho, "sobre todo con la incorporación de las nuevas tecnologías y también la Educación Infantil".

Los colegios han notado el descenso de la natalidad, pero el García de Paredes está en una zona en la periferia de Cáceres en la que residen familias jóvenes, por lo que los pequeños de tres años también poblarán estas nuevas aulas.