Las calles más céntricas de Almendralejo se engalanaron para ver pasar a sus majestades los Reyes Magos, quienes estuvieron acompañado de una veintena de carrozas más durante la gran cabalgata celebrada anoche. Las caravanas de Melchor, Gaspar y Baltasar fueron las más voluminosas y coloridas, junto a la de la Includes Almendralejo, una de las más bonitas de todo el trayecto.

El intenso frio que hizo ayer en la capital de Tierra de Barros no fue obstáculo para que miles de familias se echaran a la calle para ver pasar a los Reyes. La rotonda próxima al Hotel Acosta Centro y toda la longitud de la avenida de la Paz fueron los lugares de mayor confluencia de público.

Muchos colegios y escuelas infantiles aprovecharon la ocasión para organizar caravanas muy simpáticas como la de Imayin o una carroza que recreaba el juego de Parchís.

Otra gran carroza reflejaba ‘La fábrica de los juguetes’ con decenas de niños y padres ataviados con trajes de duendes y juguetes a su alrededor.

Una de las curiosidades de la noche fue ver a los jugadores del Extremadura presenciando la cabalgata de Reyes después de su triunfo ante el Alcorcón. La cabalgata, de hecho, fue retrasada en horario por su partido de liga profesional, pero futbolistas como Zarfino, Álvaro Fernández, Diego Capel, Olabe o Enric Gallego, muchos de ellos con todas sus familias venidas de fuera, no se lo perdieron. Especialmente curioso fue el paso de la cabalgata del rey Baltasar, una caravana que ha organizado el Extremadura y que al cruzar a la altura de Enric Gallego empezó a corear el nombre del afamado delantero azulgrana, quien tuvo que saludar en mitad de todo el público.

La cabalgata contó con varios pasacalles de dibujos animados en mitad del recorrido que hicieron las delicias de los pequeños.

Más de 3.000 kilos de caramelos se repartieron entre todos los asistentes durante el recorrido, algo que es un clásico en la localidad. Multitud de efectivos de la policía local velaron por la seguridad en todo momento de una cabalgata que, por el fútbol tuvo que terminar más tarde que en anteriores ocasiones.