Conseguir un litro de cerveza por parte de una menor de edad supone perder un minuto. Ese es el tiempo que tardó Vanesa, una chica de 17 años de Mérida, en conseguir ayer una botella de un litro de cerveza en una multitienda ubicada en la barriada de La Antigua en la capital extremeña. Ella, con el permiso de sus padres, se prestó ayer a hacer la prueba y comprobó como los responsables del establecimientos "no me han dicho nada ni me han pedido nada" a la hora de comprar. No tuvo la misma suerte en otros dos locales, una pequeña tienda y un supermercado de una conocida cadena muy cercanos unos de otros, donde intentó hacer lo mismo pero le pidieron el carnet. En todo caso no tienen difícil conseguir bebidas alcohólicas basta con que lo compre un mayor de edad de su grupo de amigos. P. CABECERA