Atrás quedaron los tiempos de las mayorías absolutas. La Asamblea de Extremadura, presidida por primera vez en la historia por el PP, queda constuida en su VIII Legislatura, un nuevo periodo político en el que las tres fuerzas que han obtenido representación parlamentaria, PP, PSOE e IU, se verán obligadas a alcanzar todo tipo de acuerdos para marcar el rumbo que durante los próximos cuatro años ha de seguir el barco extremeño. Todo apunta a que también por primera vez este será tripulado por el PP gracias a la abstención de IU, lo que ha provocado que el que será líder de la oposición, el socialista Guillermo Fernández Vara, haya anunciado ya que el PSOE caminará solo, una opción que no parece factible en la nueva era que se abre ante el Parlamento extremeño.

Al mediodía comenzaba la sesión constitutiva de la nueva Cámara autonómica, compuesta por 32 diputados del PP, 30 socialistas y los tres decisivos de IU: Pedro Escobar, Víctor Casco y Alejandro Nogales, que fueron los primeros en entrar en el hemiciclo y ocupar sus escaños, no sin un poco de confusión sobre qué sillón ocupar. Una vez constituida la Mesa de Edad, los 65 diputados, por orden alfabético, juraron o prometieron su cargo ante la Constitución, las autoridades extremeñas y una gran expectación, pues pocas veces la tribuna de prensa del Parlamento regional había estado tan concurrida.

Tras tomar posesión de los escaños, se procedió a las votaciones para elegir la presidencia de la Mesa, que como ya informó este diario, será ocupada por el secretario general del PP extremeño, Fernando Manzano. Fue elegido en segunda vuelta y por mayoría simple ya que su candidatura, la única, solo contó con los votos afirmativos de su partido. IU y el PSOE, que no presentó candidato "porque es evidente la agrupación de intereses PP-IU", votaron en blanco.

Acompañará a Manzano en la mesa la diputada por Badajoz Consuelo Rodríguez Píriz, del grupo PP-Extremadura Unida, que se hizo con la vicepresidencia primera. La vicepresidencia segunda quedó en manos del socialista Juan Ramón Ferreira, presidente de la Mesa de la Asamblea en la anterior legislatura. La secretaría primera fue para el diputado de IU, Alejandro Nogales, que contó con los votos a favor del PP para ocupar el sillón, y la segunda, para la también socialista Ana Belén Fernández, una de las nuevas caras del PSOE en la Cámara.

ACORTAR PLAZOS Tras la constitución del nuevo Parlamento extremeño, Manzano anunció que baraja el 4 y 5 de julio como fecha de celebración de la sesión de investidura del próximo jefe del Ejecutivo extremeño, el popular José Antonio Monago, dado que su intención es acortar los plazos "al máximo" porque "Extremadura no puede estar mucho más tiempo en la situación en la que está ahora mismo de absoluta interinidad", y el nuevo gobierno "pueda ponerse manos a la obra más pronto que tarde". Esa es la fecha más lógica, matizó, ya que la próxima semana tendrá lugar la constitución de las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres, el lunes y jueves, respectivamente, mientras que el martes y miércoles se celebra el debate sobre el Estado de la Nación.

El nuevo presidente de la Cámara garantiza que "todos los órganos" de la institución "van a estar compuestos por consenso a partir de ahora", ya que la ausencia de mayoría absoluta, comentó, obliga a las tres fuerzas con presencia en la Asamblea a "hablar mucho a lo largo de los cuatro años", además de exhibir un "ejercicio de madurez democrática y de responsabilidad por y para Extremadura". El, por su parte, se compromete a trabajar más en la calle que en su despacho, que lo tendrá abierto a la sociedad extremeña, aclaró.

Manzano, que en el discurso de apertura de la nueva legislatura apostó por un Parlamento "valiente y abierto", se comprometió a trabajar desde la humildad y a instar a la Cámara a moverse "por el empleo, la regeneración democrática y el estado del bienestar", y reiteró que el hecho de que un popular presida la Asamblea es signo de que "la región ha alcanzado la madurez democrática".

TENSION Pero esas buenas intenciones son solo eso, intenciones, porque ayer la tensión era palpable en el ambiente, sobre todo entre PSOE e IU. Tal es así, que el coordinador regional de la formación izquierdista aseguró tras la sesión: "No tengo mucho que celebrar en un día que debía ser de vino y rosas", manifestó en relación a las declaraciones de los últimos días llegadas desde la cúpula socialista extremeña, anunciando que no facilitará ningún acuerdo con la coalición y que IU y el PP han creado una agrupación de interés político.

Escobar insistió en que IU "solo ha votado a su candidato", Alejandro Nogales, que ocupa la Secretaría Primera, y lamentó que el PSOE no presentara candidato sabiendo que ellos lo iban a apoyar para presidir el Parlamento, puesto que en numerosas ocasiones manifestaron que su deseo era que signos políticos distintos lideraran el Legislativo y el Ejecutivo, que sin embargo, estarán en manos del PP.

"El PSOE se comporta como un partido totalitario por plantearse su relación con el resto de fuerzas como un conmigo o contra mí", denunció Escobar. Desde las filas socialistas, su nuevo portavoz parlamentario, Valentín García, abundó en esas críticas, porque tras lo de ayer "ya nadie podrá dudar de que se reafirma y se consolida esa agrupación de interés político que hay entre IU y el PP en Extremadura", reiteró.

Pese a las tensiones de última hora, que incluso impidieron que las tres fuerzas políticas llegaran a negociar la composición de la Mesa a tres bandas, la legislatura que ahora comienza será "la del diálogo, el acuerdo y el consenso", pues ya Vara, Monago y Escobar han reiterado que ese ha sido el deseo de los extremeños. Manzano, que a partir de ahora representa al poder Legislativo en la región, será el sexto presidente de la Asamblea, sumándose a la lista que ya componen Antonio Vázquez, Manuel Veiga, Federico Suárez y Juan Ramón Ferreira, todos del PSOE, y Teresa Rejas, de IU.