Sin PISA, el único estudio que da cuenta de lo que los niños y jóvenes extremeños aprenden es la Evaluación General de Diagnóstico. Una prueba que la realiza la Consejería de Educación a petición del Ministerio de Educación, que posteriormente elabora un informe conjunto con los resultados de todas las comunidades --ya lo ha hecho con los obtenidos en Primaria pero no en Secundaria, los únicos comparables con PISA--.

Se trata del único análisis realizado al estilo del reconocido informe que desarrolla cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a adolescentes de 15 años, esto es, que analiza varias competencias básicas que los chavales deben adquirir durante el proceso de aprendizaje en el sistema educativo. No evalúa los conocimientos que tiene un alumno sino su capacidad de poder entender y resolver problemas auténticos a partir de la aplicación de conocimientos de cada una de las áreas principales de PISA (competencia de lectura, matemáticas y ciencias sociales).

La primera Evaluación General de Diagnóstico realizada en Extremadura se llevó a cabo en mayo del 2009 a 10.301 alumnos de 4º de Primaria y 11.596 de 2º de Secundaria en las competencias de comunicación lingüística y matemáticas. Un año más tarde se conocieron los resultados, muy generalizados y que dejan poco margen al análisis comparativo. La consejera Eva María Pérez difundió que el 88% de los jóvenes de 2º de ESO está entre los niveles medio bajo y medio alto (que oscilan entre los 350 y 650 puntos) en competencia lingüística y en matemática el 49% tiene un nivel medio alto o alto y el 46% restante medio bajo. También destacó que hay que mejorar los niveles de comprensión lectora y escrita, elevar el nivel de expresión en matemáticas, sobre todo en geometría, y que las alumnas tienen mejores resultados.