"Con poco más de 800 euros que entran en casa no llegamos a final de mes". Rosa María Carlos de Coria lo tiene claro, con la prórroga que recibe del gobierno central de 420 euros más la de su esposo, que desde agosto del 2009 está en paro, no alcanzan para afrontar todos los pagos que tienen en el mes. Las dificultades se agravan aún más, dado que ellos no están solos, ya que dos de los cuatro hijos que tienen, dos gemelos de 17 años, son estudiantes y viven en casa.

"He trabajado en el ayuntamiento un año, otra temporada dos meses, pero siempre con contratos temporales", explica resignada a la vez que es consciente de que a sus 50 años la situación se complica. Junto a ella, su marido, Francisco, que después de estar veinte años trabajando en la construcción y cobrando unos 1.200 euros al mes, se encuentra sin nada. De momento, sobreviven con esta ayuda, pero si no llega pronto el trabajo, Rosa ya no podrá solicitar la prórroga puesto ya la ha pedido tres veces.