María Jesús Cabezas tiene 21 años y cada día se recorre Mérida dejando su curriculum en locales comerciales, oficinas y empresas relacionadas con su titulación, contabilidad y gestión administrativa, "porque he hecho las prácticas, he intentado encontrar trabajo, pero no hay nada en ningún lado", y lo único que puede hacer por el momento es "ayudar" a su padre en su trabajo.

En cualquier caso, se muestra esperanzada con la reforma laboral que ha planteado el Gobierno, porque "creo que va encaminada a los que los jóvenes encuentren trabajo de calidad, es bueno para los que estamos empezando", ya que "es una pena que estudies, termines tu carrera y no encuentres nada".

Pero la realidad supera a sus esperanzas y reconoce que "ahora mismo, con la crisis no veo nada fácil encontrar trabajo". De hecho, ella y varios amigos quieren montar su propia empresa, pero "ahora es muy difícil".