Los vendedores de coches de Extremadura, fundamentalmente dueños o responsables de concesionarios, denuncian que la venta ilegal de vehículos persiste en las principales ciudades extremeñas, a excepción de Mérida, y solicitan a las autoridades un endurecimiento de las medidas para erradicar este problema. Y es que no es difícil encontrar un cartel de "se vende" y un número de teléfono móvil adornando un grupo de vehículos aparcados en plena calle en la región.

Tanto es así que en Badajoz algunos empresarios del sector planean incluso organizarse y crear una asociación para luchar contra este fraude. La iniciativa podría ponerse en marcha el mes próximo. Así lo anuncia Miguel Cabello, el director gerente de Cdecoche --firma que oferta todo tipo de servicios para el conductor, incluida la compraventa de vehículos de segunda mano--. A su juicio, la venta ilegal y organizada de coches en las calles de la capital pacense --"que no tiene nada que ver con que cualquier persona venda su propio vehículo, lo que es completamente legal", especifica--, nos perjudica muchísimo, no solo por tratarse de competencia desleal, sino porque además muchas veces se trata de una estafa que arroja una mala imagen sobre nosotros".

En consecuencia, Cabello echa en falta la regulación de este ámbito por parte de la Administración local, a la que le corresponde esta competencia. "Al no estar recogido este delito en una ordenanza municipal, nos movemos en un terreno muy ambiguo", detalla. En el mismo sentido se pronuncian otros empresarios de la compra-venta de coches en Badajoz, mientras que este diario intentó ayer, sin éxito, ponerse en contacto con los responsables del Ayuntamiento pacense para aclarar la normativa vigente al respecto.

También hay, sin embargo, quienes restan importancia al asunto, como Mario Alvarez, responsable de Hyundai Autoalma, quien considera que "las ventas callejeras no nos perjudican tanto; es más el ruido que las nueces". Pero la opinión mayoritaria de los vendedores pacenses es la contraria, como ilustra el jefe de ventas de vehículos nuevos de Rojas Móvil, Enrique Sánchez, que indica que "este fenómeno sí nos afecta, porque es competencia desleal. Nosotros ofrecemos una garantía que no se da en la calle, lo que abarata sus precios", informa A. Pérez.

La misma situación se repite en Cáceres y en Plasencia, donde si bien las zonas de venta parecen no estar tan localizadas como en Badajoz --donde, por ejemplo, los alrededores del Centro Comercial Conquistadores han llegado a ser utilizados para exponer cerca de una veintena de vehículos--, también tiene lugar el mismo fenómeno. De hecho, hace unos meses empresarios cacereños del sector alertaban ya de este problema --ver EL PERIODICO del pasado 27 de enero--, que también constatan desde los concesionarios placentinos como Motor Plasencia, Moyauto o A. Plasencia, informa M. Dueñas.

En estos casos, en cambio, se trata de un aspecto que sí está regulado por la normativa municipal. Así lo indican agentes de la Policía Local de Plasencia, que declaran no tener constancia de que exista en la ciudad ninguna zona destinada a este tipo de negocio, pero que en el caso de que así fuera, procederían a la retirada de los vehículos al estar prohibida la venta organizada de coches en la calle por una ordenanza del Ayuntamiento.

En el caso de la capital cacereña, es la Ordenanza de Publicidad Exterior la que veta esta práctica, si bien los responsables de los concesionarios creen que se sigue produciendo. En lo que hay menor coincidencia es en cuanto a las pérdidas que la venta callejera acarrea para las empresas del sector. Al respecto, Andrés Rodríguez, comercial de Mavensa, señala que "hay más ventas por internet que por la calle y ahí sí que deberían tomarse medidas", informa L. Gordillo.

Finalmente, Mérida es la única localidad donde la venta callejera de coches no es habitual. De hecho, los concesionarios consultados señalan que solo se han detectado casos aislados y con muy pocos vehículos como, como en las cercanías del Hotel Velada, y que en el resto de las ocasiones, son vendedores particulares, informa J. Alvarez.

Juan Carlos Peña, de Motor Badajoz, insiste en que "aquí eso no es un problema", pero recuerda a los posibles compradores de que en esas operaciones "no hay garantía". "Mal por el que los vende y nefasto por el que los compra", apostilla. Por su parte, fuentes del Ayuntamiento señalaron que se trata de una práctica prohibida y que puede considerarse "venta ambulante" sin licencia.