La clase política extremeña condenó ayer de forma unánime y "enérgica" el atentado perpetrado por ETA en Barajas. PSOE, PP e IU coincidieron en señalar que el acto terrorista daba por finalizada la tregua que ETA anunció nueve meses atrás. Para la Junta de Extremadura se pasa "de un alto el fuego permanente a un alto el fuego intermitente", mientras el PSOE recuerda que "todo el peso de la ley caerá sobre los autores del atentado" y el PP reclama a Vara "que exija a su partido que deje de negociar con ETA". IU en Extremadura cree que con el atentado "ETA pierde la poquísima legitimidad que aún le quedaba". En las cárceles extremeñas que albergan varios presos de la banda, la situación fue de normalidad.

La Junta habla de alto el fuego intermitente

La Junta de Extremadura manifestó ayer su enérgica condena por el atentado en Madrid que ayer dinamitaba la tregua iniciada el pasado 22 de marzo. La Administración expresaba su "enérgica condena" al acto terrorista con el que a juicio del Gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se pasa "de un alto el fuego permanente a un alto el fuego intermitente", motivo por el que expresaban "su total apoyo a la política antiterrorista del Gobierno de la nación". El Ejecutivo extremeño, asimismo expresaba su "solidaridad con los afectados por esta acción terrorista" y manifestaba "su apoyo" a todos los afectados y sus familiares.

Igualmente "enérgica y rotunda" fue la condena de los socialistas extremeños, que calificaban la jornada de ayer como "un mal día para los españoles y para la paz", debido al atentado de ETA, una acción "incompatible con el alto al fuego y el proceso de diálogo para acabar con el terrorismo", manifestaban. El PSOE de la región exigió a la izquierda abertzale que condene el acto terrorista y les recordó que "nunca conseguirán ningún beneficio político violentando la legalidad". También manifestaron que "todo el peso de la ley caerá sobre los autores de la colocación del coche bomba".

El PP exige el fin de la negociación con ETA

El presidente del PP extremeño, Carlos Floriano se sumó a la condena por un "hecho que lamento profundamente", dijo en una nota. Para Floriano, "la única estrategia contra ETA es la derrota política" por reclamó al PSOE para que "suprima cualquier diálogo con ETA y que retomen el camino de la unión entre todos, de la aplicación de la ley y del respeto del Estado de Derecho, para terminar con esta lacra". Los populares extremeños expresaron su repulsa a negociar con quien pone bombas, se rearma robando pistolas, y reclamaron a Vara, que le exigiera a su Gobierno "que deje de negociar con ETA".

Para IU ya han perdido toda legitimidad

El dirigente de Izquierda Unida en la región, Víctor Casco, también manifestó ayer su repulsa al atentado que "pone punto y final a la tregua y a la posibilidad de alcanzar la paz". Para Casco, con esta acción la banda terrorista "pierde la poquísima legitimidad que aún tenía" y pone de manifiesto "que los terroristas no quieren alcanzar la paz, a pesar de que la sociedad vasca si desee el fin de la violencia".

Para el dirigente de IU, el de ayer fue "un día triste para quienes han estado trabajando por la paz", a pesar de lo cual hacía una llamamiento a la cautela "hasta saber si el atentado ha sido coordinado por la cúpula de ETA o si ha sido una acción de exaltados". En todo caso, Casco asegura que el camino a seguir ahora debe pasar por "aplicar con rigor y firmeza la ley de partidos".

Jornada de calma en las cárceles de la región

El atentado no alteró ayer la tranquilidad cotidiana de las cárceles extremeñas, que albergan a 17 presos de la banda terrorista ETA, doce la de Badajoz --entre ellos dos mujeres-- y cinco la de Cáceres. Fuentes de ambos centros penitenciarios confirmaron, que los presos habían mantenido su comportamiento habitual, sin hacer ningún tipo de manifestación externa de que el suceso de Madrid les afectara para bien o para mal en algo. "Han hecho lo mismo de siempre, van a su rollo, sin relacionarse con nadie. La procesión irá por dentro", afirmaron estas fuentes.