El Congreso de los Diputados admitió ayer a trámite la reforma del Estatuto de Cataluña. Con la excepción del Partido Popular, la totalidad de grupos de la Cámara Baja dio luz verde a la tramitación del texto propuesto por el Parlamento catalán y que fue defendido en Madrid por Josep Lluis Carod Rovira, Artur Mas y Manuel de Madre, en representación de las tres fuerzas políticas --Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Convergencia i Unió (CiU) y el Partido Socialista de Cataluña (PSC)-- que alcanzaron el acuerdo para plantear esta reforma estatutaria.

Tras la exposición matinal de la delegación catalana, el grueso del debate en el Congreso de los Diputados tuvo lugar durante una sesión maratoniana en la tarde de ayer. Desde su inicio, socialistas y populares marcaron distancias sobre las claves del debate, que tenía como precedente el recurso de amparo --presentado por el PP ante el Tribunal Constitucional-- contra la decisión de la Mesa del Congreso de tramitar como reforma estatutaria, y no constitucional, la que llegó del Parlamento catalán.

POSICIONES CLARAS Durante su intervención, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso que el Estatuto defina a Cataluña como una "identidad nacional" y se mostró convencido de que la reforma culminará con éxito, mientras que para el líder del PP el texto está construido sobre el supuesto falso de que Cataluña es una "nación" y debe ser devuelto al parlamento autonómico.

Zapatero consideró que la propuesta tiene aspectos negociables y otros que habrá que modificar y pidió la colaboración "leal y sin temores" de todos los grupos. Por contra, Mariano Rajoy planteó que se trata de una reforma de la Constitución "encubierta", que no será devuelta al Parlamento de Cataluña porque es "el precio político" que debe pagar Zapatero para gobernar y que sus socios aprueben los Presupuestos Generales del Estado.

DISTINTAS VISIONES En el resto de escaño de la oposición, el debate sobre la admisión, o no, a trámite de la reforma estaturaria tuvo otros matices. Para el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida, dijo que "no podemos permitirnos que en esta hora de España sea el fracaso el que resulte vencedor" y rechazó que la propuesta de reforma sea insolidaria o no haya cumplido los trámites previstos. Mientras que el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, pidió al PSOE que vote en contra de la toma en consideración de la propuesta si lo que pretende es "desnaturalizar" el texto en su tramitación parlamentaria.

Desde las filas del Partido Nacionalista Vasco, Josu Erkoreka, arremetió contra el "talibanismo constitucional" y trasladó a los representantes del Parlamento de Cataluña su "solidaridad y apoyo" El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, apreció positivamente la "hoja de ruta" marcada por Zapatero para la tramitación parlamentaria de la reforma del estatuto.

El debate parlamentario se abrió a las 13.00 horas con las intervenciones de los representantes de CIU, PSC y ERC en el Parlamento de Cataluña, que pidieron al Congreso que respalde la toma en consideración del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña A esa misma hora, el PP daba otro golpe de efecto en la jornada y formalizaba ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo contra la tramitación de ese texto.

El primero de los representantes del Parlamento de Cataluña en tomar la palabra fue el presidente de CiU, Artur Mas, quien pidió al Congreso que actúe con "sentido de Estado, con mayúsculas" en el tema del Estatuto.

A continuación, la portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Manuela de Madre, reconoció que el texto estatutario que viene de Cataluña "quizás sea mejorable y pueda precisarse", para lo que pidió la "implicación responsable" del Congreso, "para que sea de todos los españoles".

El último de los representantes del Parlament en tomar la palabra fue el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, quien aseguró que detrás de ellos se encuentra "una nación que no piensa dejar de serlo".