No hubo sorpresas en materia económica en el discurso de investidura del candidato Pedro Sánchez respecto a su acuerdo programático con Podemos. El candidato a presidente del Gobierno enunció casi una a una todas las medidas que componen los 10 puntos de un acuerdo en el que ambas fuerzas se comprometen a derogar y recuperar «los derechos arrebatados por la reforma laboral del 2012», la que impulsó el Partido Popular. Y anunció que cuenta con el «consenso» necesario sobre aquellas cuestiones «que tienen que ser derogadas». Un consenso que, según aclaró más tarde, «supera» a socialistas y Unidas Podemos e «incluye a PNV y también a fuerzas catalanas como ERC».

No concretó a qué cuestiones se refiere, pero en el documento suscrito el 30 de diciembre entre el PSOE y Unidas Podemos, ambas formaciones se comprometieron a derogar «con carácter urgente» tres cuestiones: la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, la limitación temporal de los convenios colectivos tras perder su vigencia (es decir, recuperar la ultraactividad) y la prioridad del convenio de empresa sobre el convenio sectorial.

El socialista Pedro Sánchez se comprometió también a echar mano del «diálogo social» para llevar a cabo otras modificaciones, tales como «la simplificación y la reordenación» de las modalidades de contrato, el refuerzo de la causalidad de los despidos, la eliminación del despido por absentismo laboral justificado y la limitación de la posibilidad de modificaciones unilaterales del contrato por parte de las empresas. S. LEDO