Los constructores extremeños están dispuestos a bajar un 10% el precio de las viviendas libres que tienen en estoc a cambio de que Administración y bancos lleguen a acuerdos que faciliten el acceso a la financiación tanto a los adquirientes de los inmuebles como a los propios empresarios. La propuesta está contenida dentro de un documento que la Confederación Extremeña de la Construcción (CEC) envió el pasado mes de septiembre a la Consejería de Fomento con sus sugerencias para la puesta en marcha de un observatorio de precios y de una lonja de la vivienda, iniciativas ambas que fueron anunciadas en julio por el consejero José Luis Quintana.

En esta futura lonja, promotores, particulares y otros agentes, podrán "publicitar su oferta, sometida a precios fijos durante periodos de tiempo preestablecidos, con actualización conforme a índices de referencia públicos", se explica en el mencionado documento. Los constructores proponen que el precio de estos inmuebles sea "el que se fijó por las entidades bancarias y los promotores como valor de tasación, con una rebaja del 10%". Eso sí, siempre que las entidades financieras y la Administración suscriban acuerdos que faciliten la compra y la construcción de viviendas.

En cuanto a los adquirientes, se solicitan medidas para que las personas que deseen adquirir alguna de las viviendas de la lonja y que cumplan los requisitos personales y económicos recogidos en los convenios tengan la "posibilidad real de hacerlo, sin que la entidad bancaria pueda, arbitrariamente, denegarles el préstamo". De esta forma, los bancos y cajas estarían obligados, por ejemplo, a conceder créditos convenidos a un determinado número de años a los clientes que demuestren que la hipoteca no les supone mas del 35% de sus ingresos.

Por otro lado, la CEC también considera "imprescindible" la concesión de préstamos puente para los promotores "por un importe suficiente para hacer frente a las cuotas del préstamo principal y a las correspondientes a este nuevo préstamo, de una duración de cinco años o hasta la venta de la vivienda para el caso de que se efectúe en un periodo inferior". Otra medida solicitada es la ampliación de periodo de carencia también hasta los cinco años o hasta que se dé salida al inmueble.

La CEC está integrada por las dos principales patronales extremeñas del sector, la Federación de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons) y la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Badajoz (Apdecoba). La gerente de esta última, Teresa Bardají, considera que "la mayor parte" del estoc actual de viviendas libres que hay en Extremadura sería susceptible de entrar en esta lonja. Según las últimas cifras del Ministerio de Vivienda --correspondientes al cierre del ejercicio 2008-- en la comunidad autónoma hay un parque de 7.424 viviendas sin vender, 5.353 en la provincia de Badajoz y 2.071 en la de Cáceres.

Bardají indica que la Consejería de Fomento extremeña "está muy interesada" en estas propuestas de la CEC al tiempo que subraya que esta iniciativa beneficiará tanto a los compradores, que podrían aprovecharse de los descuentos, como a los empresarios del sector, que aliviarían su situación financiera. "No ganarían nada, pero tal y como está la cosa...". A su juicio, además, esta lonja podría acabar con "la subasta a la baja que se está produciendo en estos momentos. La gente espera y espera a que bajen los precios y no compra nadie".

Desde la Junta de Extremadura se prefirió ayer no valorar las alegaciones de la CEC, si bien se resaltó que tanto la lonja como el observatorio "han tenido una magnífica acogida, puesto que el sector nos ha manifestado su apoyo". Igualmente, se adelantó que la lonja se pondrá en funcionamiento en marzo del 2009, coincidiendo con la próxima edición de la Feria Ibérica de la Construcción (Ficon).