Estrangulamiento financiero brutal y excesivo". Así definió ayer la presidenta de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons), Pilar Acosta, la situación que atraviesa el sector de la construcción en Extremadura y en España. El motivo: la falta de financiación de las empresas y familias, puesto que, según denunció ayer, las inyecciones de liquidez que están efectuando las Administraciones públicas no están llegando a las empresas y familias. Esta situación, alertan, puede derivar en la paralización de la "locomotora de la economía nacional y regional", si bien pretenden lanzar un mensaje de optimismo y aseguran que están invirtiendo todos sus esfuerzos en lograr la continuidad de sus empresas hasta superar la complicada situación que viven en la actualidad.

"No podemos negar los parámetros económicos, pero estamos cansados de los agoreros que dicen que lo peor está por llegar", proclamó Acosta ayer en una rueda de prensa en la que hizo balance de un sector que, según apuntó, da trabajo a unas 65.000 personas en Extremadura y en el que el año pasado estaban censadas más de 9.500 empresas. Acosta reconoció las dificultades que atraviesan los constructores y, sobre todo, promotores extremeños, y las vinculó a la crisis financiera que, aseguró, tiene asfixiado al sector.

EL ICO COMO SOLUCION En esta crítica situación, los constructores denuncian que "las inyecciones de liquidez en la banca no están llegando para nada a las familias ni a los sectores productivos, es decir, las empresas", según las declaraciones de Acosta. A su juicio, estas medidas están sirviendo para "tapar los agujeros de la banca" y mientras eso continúe así, afirma, no van a servir para nada. Por ello, solicitó "mayor control" a las Administraciones e incluso apuntó la posibilidad de que el Instituto de Crédito Oficial (ICO), se convierta en un "banco nacional" al que puedan acudir directamente las empresas y familias para obtener financiación.

En esta misma línea, el presidente de la Asociación Provincial de Promotores, Juan Antonio Salgado, apostilló que "nos falta aire, nos estamos asfixiando, por la falta de recursos económicos. Las bombonas de aire que se han puesto en el mercado han sido para que respiren los bancos". Por ello, anunció que van a pedir "mayor agilidad" para que la liquidez llegue a las familias y a las pequeñas y medianas y empresas. Ahora considera que están funcionando "como cuando uno se acostumbra a vivir con menos oxígeno, pero eso no puede ser a perpetuidad".

Aparte de la extensión de la liquidez, Fecons apuesta por la bajada de tipos --"que ya se ha producido, pero tiene que llegar a los destinatarios", señala Acosta-- y la "confianza". "El aire llegará, no nos vamos asfixiar", comentó Salgado al respecto, recordando que "la Humanidad ha pasado por épocas peores.

En este sentido, también el presidente del Grupo de Industrias Auxiliares, Francisco García, solicitó a los bancos confianza en estas empresas, que están teniendo dificultades para obtener pagarés. Como él, tanto Acosta como Salgado mostraron su disposición a seguir trabajando por el futuro de las empresas, si bien reconocieron que entre 12.000 y 14.000 familias extremeñas están o estarán pronto "en apuros" por la crisis que atraviesa el sector.