El consumo de agua en los hogares extremeños creció un 2% en cinco años, según los últimos datos sobre indicadores del agua elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que abarcan hasta el año 2005.

Según este análisis, el gasto de agua en la región es de 173 litros por habitante y día, lo que supone alrededor de 190 millones de litros por día, sólo en abastecimiento a hogares. En el 2001 el gasto era de 169 litros por habitante y día, es decir, en toda la región se consumían ocho millones de litros menos diarios.

El dato pone en evidencia que las campañas para promover el ahorro de agua no parecen estar teniendo mucho impacto en la población, ya que la tendencia a la baja que se apreciaba en el trienio 2001-2003 se rompió bruscamente en el 2004, cuando el consumo aumento un 9% en solo un año, aunque en el 2005 se ha contenido ligeramente.

Peor ha sido aún el comportamiento del apartado que la estadística define como otros usos , referido sobre todo al agua que se consume para cuestiones como riego de los parques y jardines públicos o piscinas municipales. En este caso, el incremento del consumo fue brutal entre el 2001 y el 2003, pasando de 83 millones de litros por día a casi 140 millones de litros.

Aunque en los dos últimos años de referencia del estudio la tendencia se moderó (en el 2005 el gasto fue de 110 millones de litros) en el análisis del quinquenio se observa un incremento del gasto 27 millones de litros por día.

TENDENCIA NACIONAL Respecto a la tendencia nacional, también se incrementó el consumo de los hogares durante el quinquenio 2001-2005, si bien en menor medida que en Extremadura, al crecer en un litro por habitante y día, la cuarta parte que en la región. Además, este ligerísimo aumento se vio sobradamente compensado por el ahorro en el gasto de agua para riegos de parques públicos y llenado de piscinas de uso público.

En este apartado, el consumo nacional pasó de 95 litros por persona y día a 83, es decir, una caída del 13%.

Por ello, mientras el volumen de agua total consumida en Extremadura para usos no agrícolas ni industriales creció en cinco años en 29 litros por habitante y día, en la media española se apreciaba una reducción de 11 litros por habitante y día.

Esta evolución ha supuesto que Extremadura se coloque como la quinta región de España donde más agua se consume en los hogares, con siete litros más por habitante y día que la media, y sólo por detrás de Andalucía, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha. Sin embargo, en este último caso debe matizarse que la comunidad castellanomanchega ha rebajado sensiblemente el consumo en los últimos cinco años de referencia.

Así, en el 2001 cada castellanomanchego consumía 200 litros por habitante y día, y ahora ha rebajado esa cifra en 26 litros por habitante y día, lo que supone un 13% de ahorro.

Se da además la circunstancia de que, a excepción de Asturias y Cantabria, las comunidades que menos consumen son las que disfrutan de un clima más húmedo, como Galicia, País Vasco y, especialmente, Navarra, donde el consumo está en 134 litros por habitante y día, a casi 40 litros por habitante y día del consumo extremeño, y a 60 del andaluz, por citar dos regiones donde el problema de la sequía suele ser más frecuente y acuciante.

PERDIDAS EN LA RED Otro aspecto destacado es el que se refiere a las pérdidas de agua en la red de distribución, esto es, el agua que se capta de ríos y embalses pero que finalmente no llega a los hogares, bien porque se evapora o, sobre todo, porque se pierde en fugas y averías por el mal estado de las tuberías.

El estudio del INE muestra que en el último año de referencia más del 22,6% del agua captada en Extremadura no llega a los usuarios, sino que termina filtrándose por los escapes y va a parar al subsuelo.