El documento de planificación prevé que la demanda energética total en España crezca un 17% de aquí al 2011. Para responder a esta demanda se contempla un incremento de la energía a partir del petróleo del 8%, que el consumo de gas crezca un 38%, que se triplique el de renovables y que la electricidad a partir de fuentes convencionales suba un 19%. Mientras, el consumo de carbón descendería un 12%.

Por lo que se refiere a la demanda de energía eléctrica exclusivamente que tendría que soportar la red de transporte, se prevé que en el 2011 esté entre los 54.810 megavatios del invierno y los 51.780 megavatios del verano. En Extremadura la previsión de demanda eléctrica supera la media nacional, ya que se prevé un incremento del 23% en invierno, hasta alcanzar los 1.350 megavatios, y del 14,6% en verano, donde se llegaría a los 1.250 megavatios.