El incendio forestal que se inició el sábado en la comarca de Las Hurdes y que el lunes obligó a desalojar a más de 600 personas de seis alquerías de la zona quedó controlado en la jornada de ayer tras arrasar más de 3.000 hectáreas, según confirmó el mando único del Plan Infoex, que al cierre de esta edición se mostraba confiado de poder decretar su extinción definitiva durante las próximas horas.

Los efectivos de los servicios de extinción, con la intervención directa de más de 500 personas y 27 medios aéreos --pertenecientes a la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres, la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Ministerio de Medio Ambiente y los gobiernos de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Portugal--, lograron estabilizar los tres focos activos de este incendio durante la madrugada de ayer martes. Las mayores complicaciones las originó el frente que avanzaba hacia el oeste, en dirección hacia Cambroncino, donde el fuego quedó a pocos metros de algunas viviendas. Con la llegada de la noche el viento, que había avivado las llamas, comenzó a remitir, lo que facilitó su control. Según vecinos que permanecieron en el puesto de mando de esta alquería, en torno a las tres de la madrugada el fuego estaba apagado.

El mando único del Infoex mantuvo durante toda la jornada de ayer la declaración de incendio estabilizado, como medida de prevención ante la posible reactivación de algún foco. Para evitarlo, más de 300 efectivos de la UME --procedentes de Madrid, León y Sevilla-- y la Junta, apoyados por una decenas de vehículos aéreos, dedicaron toda la mañana y la tarde a refrescar la zona afectada.

Según avanzó el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, en Caminomorisco, las estimaciones iniciales cifran la superficie afectada en más de 3.000 hectáreas. Se trata fundamentalmente de pinos, aunque también se han quemado algunas propiedades privadas de olivar y árboles frutícolas. "Es sobre todo monte púbico", concretó el director general del Medio Natural, Guillermo Crespo.

FIN DEL DESALOJO Durante las últimas horas del lunes algunos de los más de 600 vecinos desalojados a Caminomorisco desde Vegas de Coria, Arrolobos, Rubiaco, Cambroncino y La Dehesilla comenzaron a regresar a sus casas. Pero fue a primera hora de ayer cuando la mayoría de ellos pudieron volver a sus pueblos tras desactiva la Junta el nivel de emergencias 2 y reabrirse al tráfico las carreteras Ex-204, SA-201 y SA-225. También hicieron lo propio otros 40 vecinos, en este caso de Ribera Oveja, que fueron evacuados de madrugada a Coria.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, que ayer visitó la zona, explicó que agentes de la Policía Judicial investigan el siniestro desde el pasado sábado para abrir diligencias, dado que se considera que fue provocado. Pereira no quiso desvelar cómo se encuentran las pesquisas, pero sí apuntó que "se está trabajando en varias líneas de actuación".

Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, confirmó que durante la noche del lunes trasladó a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la situación del incendio y los daños originados en la comarca. El objetivo, según detalló, es que Las Hurdes reciban "apoyo especial" de la Administración para hacer frente a las consecuencias de este incendio. Entre las medidas posibles está su declaración como zona catastrófica.