Es para mí un enorme placer escribir estas líneas en el décimo aniversario de la conversión de la carretera Nacional V en autovía.

El Plan Director de Infraestructuras 1993-2007 que se puso en marcha bajo mi mandato en el Ministerio de Obras Públicas Transporte y Medio Ambiente, planificó dotar con un trayecto de autovía el corredor Madrid-Lisboa.

En 1995 la carretera Nacional V se convertía en autovía. Desde entonces, esta infraestructura ha sido un elemento de vertebración fundamental para los dos países, España y Portugal, y en particular para Extremadura.

Asimismo, como actual presidente del Parlamento Europeo, creo que es justo reconocer la generosidad e importancia de los fondos europeos en la mejora de la cohesión territorial de nuestro país.

En el décimo aniversario de aquel acontecimiento tan importante, envío un fuerte saludo a todos los extremeños desde las páginas de EL PERIODICO EXTREMADURA.